30 may. CI.- Cuando parecía que las Elecciones Presidenciales en primera vuelta serían transparentes, estalló un escándalo que de nuevo salpica a la Registraduría de Colombia y al Centro Democrático: un posible fraude electoral para favorecer al candidato de la ultraderecha Iván Duque. Las alteraciones denunciadas a los Formularios E-14 (escrutinio de mesa) fueron denunciadas ayer por miles de ciudadanos en redes sociales.

En las imágenes de los formularios E-14 se observa una alteración en los números de votos por Iván Duque. Una caligrafía poco elaborada, tachones y correcciones levantan un manto de dudas sobre la transparencia del proceso electoral.

Para más, un ciudadano publicó un video que se hizo viral en redes sociales. En él demuestra la alteración de los formularios E-14 en varias mesas de votación de todo el país:

Colombia Informa se dio a la tarea de verificar varias de estas imágenes que la propia Registraduría Nacional del Estado Civil había subido en su página oficial. Efectivamente, se comprueban alteraciones de los números que coinciden con las denuncias de los ciudadanos.

Las alertas por posible fraude de la Registraduría de Colombia no son nuevas. En 2014 el Partido Cristiano MIRA fue víctima de un crimen similar, que la propia justicia reconoció a comienzos del presente año.

Las dudas sobre los procesos electorales en Colombia son constantes. Incluso el propio candidato Gustavo Petro señaló que existían fuertes indicios de que podía ocurrir un fraude en primera vuelta y aseguró que existen carteles dentro de la entidad que garantizan toda la realización de fraude como en el pasado sufrió el MIRA.

En redes sociales como Twitter se hizo viral el Hashtag #FraudeElectoral, el cual fue tendencia nacional durante varias horas. Allí, miles de personas publicaron los hallazgos encontrados en los Formularios E-14. En todos los casos, el fraude favorecía a Duque.

Las denuncian de varias personas se han sumado con las exigencias a las autoridades y a la Registraduría para que se realicen las investigaciones.

Aunque se esperaban acciones urgentes por parte de los organismos de control, el propio Registrador Nacional, Juan Carlos Galindo Vácha, se apresuró a explicar que no se podía calificar un error humano como un delito. Poco tuvo en cuenta el alto funcionario que esos “errores humanos” beneficiaban únicamente al candidato uribista.

Más que errores humanos

Previo a las elecciones del pasado 27 de mayo, el candidato presidencial Gustavo Petro advirtió que el software con el que la Registraduría Nacional contabiliza los votos presenta alteraciones de algoritmos que no dan garantía y que pueden generar un fraude masivo.

“En las irregularidades había desfases entre el formulario de la mesa y el dato de la Registraduría con intermediación del software que era irregular en la mitad de las mesas; es decir, casi 50.000 mesas electorales. Una magnitud así ya no se llama marginal, una magnitud así ya es un fraude masivo”, señaló el representante de la Colombia Humana.

Sin embargo, el Registrador y el propio Presidente Santos aseguraron en varias ocasiones que toda la maquinaria electoral era seguro y que los formularios garantizan que sea imposible cualquier fraude.

Estas dudas sobre la transparencia y viabilidad del proceso electoral colombiano se fuerzan con el recordatorio de cómo escasearon tarjetones en las elecciones legislativas del pasado 11 de marzo, y cómo se escondieron o destruyeron. Ante esta coyuntura, la Registraduría recomendó votar a través de fotocopias.

A comienzos de mayo se conoció que el logo de la Campaña Presidencial de Gustavo Petro no sería actualizado en el tarjetón de la votación de la primera vuelta presidencial pues una de las funcionarias de la Registraduría “ocultó” la información en la que el Consejo Nacional Electoral -CNE- autorizaba cambiar el antiguo logotipo de la campaña. La disculpa oficial fue que ya se habían impreso los tarjetones y no podían cambiarse, además de despedir a la funcionaria en cuestión.

Varias voces exigen la renuncia del Registrador Nacional, aunque este continúa en su cargo y preparando la segunda vuelta electoral. Pero cada vez queda más claro esta acción sería como buscar la fiebre en las sábanas. El problema fundamental radica en la noción de democracia que los centros de poder manejan y los mecanismos que utilizan para mantenerse. Es decir, en el sistema.

Mientras tanto, la sociedad se organiza y convoca en redes a plantones y protestas contra el fraude electoral ocurrido en Colombia.

CI FC/PC/30/05/18/13:00