24 jun, CI.- El secuestro y la agresión sexual a una niña Embera Katio por parte de un grupo indeterminado de soldados del Ejército Nacional, fueron denunciados por el Gobernador Mayor, Juan de Dios Queragama Nariquiaza, en su calidad de Autoridad del Resguardo Gito Dokabú, en Risaralda.

“Esta no solo ha sido una agresión para nuestra niña -afirma el pueblo Embera en su pronunciamiento público-, y su dignidad como ser humano y como miembro de un pueblo ancestral, ha sido una agresión para todo nuestro pueblo Embera Katio, y un acto que defrauda la confianza que hemos depositado en ellos [el Ejército] como representantes del Estado”.

El propio Ejército Nacional reconoció hoy el hecho mediante un comunicado. Informaron que soldados pertenecientes al Comando de la Octava Brigada, unidad militar orgánica de la Quinta División del Ejército Nacional, presentes en el territorio para ayudar a combatir la pandemia de la Covid-19, secuestraron a la niña en horas de la mañana. La menor apareció más tarde en un delicado estado de salud, abandonada cerca de la escuela de ese sector.

La niña fue trasladada al puesto de salud de Pueblo Rico y el Ejército se comunicó con las autoridades pertinentes para que se hicieran cargo de las correspondientes atenciones en este caso. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- ha activado una ruta de atención y restablecimiento de derechos para la niña y su familia.

Según se han pronunciado tanto el Presidente de la República, Iván Duque, como el Comandante del Ejército, General Eduardo Zapateiro; las instituciones del Estado rechazaron este hecho y están realizando las diligencias tanto de recuperación de la niña como también de búsqueda de justicia ante el crimen.

Sin embargo, el pueblo Embera Katio exige que se cumpla lo establecido en la Constitución Nacional y los responsables de este crimen sean juzgados y paguen su condena bajo la legislación de ese territorio ancestral. Luego de esto, entregarían a los responsables para que paguen su condena según las leyes del Estado nacional.

Aún así, el Gobierno ha abierto las puertas de territorios de resguardo a la militarización estadounidense, bajo la excusa de apoyar la lucha antidrogas. Cabe recordar que militares gringos violaron a 53 niñas colombianas en su permanencia durante los años 2003 a 2007, casos aún sin resolver y sin justicia alguna.

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CI Ach/PC/24/06/2020/13:00