24 mar, CI.- António Guterres, Secretario General de la Organización de Naciones Unidas -ONU-, pidió hoy silenciar las armas en todos los conflictos del orbe para poder así hacer frente de manera más efectiva a la pandemia del Covid-19 que azota al mundo.

“Es hora de dejar atrás los conflictos armados y centrarse juntos en la verdadera batalla de nuestras vidas”, dijo Guterres en una conferencia de prensa virtual. “Deponed las armas, silenciad los cañones, poned fin a los bombardeos aéreos”, pidió. También subrayó que esta acción es crucial para que se puedan establecer corredores de ayuda humanitaria que salvarán vidas. “Acabemos con la plaga de la guerra y luchemos contra la enfermedad que asola nuestro mundo. Esto comienza por el cese de los combates. En todas partes. De inmediato”, insistió.

A pesar de la situación de crisis mundial que vive la humanidad, durante los últimos días no ha menguado el conflicto armado en países como Yemen, Turquía, Siria y Palestina. En la nación yemení suman aproximadamente 233.000 víctimas mortales de una guerra que mañana cumplirá cinco años. Paralelamente, el enfrentamiento entre las fuerzas armadas de Siria y Turquía recientemente ocasionó fuertes bombardeos sobre la ciudad Idlib (Siria) que generaron el desplazamiento masivo de cerca de 1 millón de personas, algo que no se veía desde el año 2011.

Por su parte, el Gobierno de Israel lanzó tres ofensivas militares en los últimos seis meses, con bombardeos permanentes sobre la Franja de Gaza (Palestina). Producto de estas acciones así como también del permanente bloqueo económico de la nación sionista sobre el pueblo y territorio palestino, el sistema de salud está saturado. Hay una escasez crónica de suministros y la infraestructura está en crisis. Cabe señalar que en la Franja de Gaza viven más de 2 millones de personas.

La ONU invitó al Gobierno colombiano a Cese al Fuego en un día como hoy, que se conmemora internacionalmente el Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y la Dignidad de las Víctimas. Esta fecha fue instaurada rememorando hechos de violación a los DDHH y terrorismo de Estado durante las dictaduras militares que sufrieron países como Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay.

Necesidad de Cese al Fuego en Colombia

En Colombia, el conflicto social, político y armado hace que los territorios no urbanos sean todavía más vulnerables frente a esta pandemia. Sin embargo, el Presidente Iván Duque ha ignorado durante todo su Gobierno los desplazamientos, enfrentamientos, confinamientos y permanentes llamados de Cese al Fuego realizados por las mismas comunidades.

Durante las últimas semanas han sido desplazadas o confinadas miles de personas en el país. Según la ONU, en el Chocó hay un confinamiento de al menos 3.083 personas (824 familias) pertenecientes a 23 comunidades indígenas y negras, desde el pasado 11 de marzo.

Más de 120 comunidades exigieron el 18 de marzo pasado un cese de operaciones militares (Carta abierta 2 – Llamado al presidente Duque, máximo comandante FFMM) hasta el 1 de abril y con prórroga por lo menos hasta el 30 de mayo, para frenar la propagación de la pandemia Covid-19.

Las propuestas humanitarias que realizaron las organizaciones campesinas al gobierno de Duque fueron:

1. Informar a todo su personal de la pandemia Covid-19 y las consecuencias para sus vidas y las de quiénes están en contacto con ellos.
2. Formarles en los mecanismos de prevención.
3. Permanecer quietos en sus lugares de campamentación sin realizar actuaciones de avanzadas y ofensivas. Solo si hubiera ataques e incumplimiento por los contrarios de esta propuesta implícito de Acuerdo Humanitario Global por Pandemia.
4. Retirar su personal de nuestros entornos o comunidades y ubicarlos a distancias que impidan expandir el virus.
5. Abstenerse de convocar a algún tipo de reunión obligatoria.

En Norte de Santander la erradicación forzada de cultivos de uso ilícito obligó a que comunidades campesinas bloquearan desde el 16 de marzo la vía que comunica los municipios de Cúcuta y Ocaña. La Asamblea Departamental de esa región pidió suspender erradicaciones forzadas que 800 militares realizan en la región del Catatumbo, en municipios como Sardinata, Tibú y Zulia.

Las propias comunidades levantaron el bloqueo el pasado 18 de marzo, previendo el posible desabastecimiento que ocasionará la emergencia sanitaria internacional. Acordaron con el Gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, continuar con la solicitud al Gobierno Nacional para que sean suspendidas las erradicaciones forzadas. Sin embargo, estas operaciones han sido intensificadas.

En el Suroccidente del país -Nariño- la ONU denunció el desplazamiento de 944 personas afrocolombianas (267 familias) pertenecientes al Consejo Comunitario El Progreso. Además, las Naciones Unidas también alertaron acerca del confinamiento de al menos 266 personas (88 familias) en las veredas Papi Unión, Papi Palma y Papi Trinidad, del municipio de Roberto Payán, en Nariño. Todo esto ha sido resultado de enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas, paramilitares y el Ejército Nacional de Liberación.

Para leer más sobre el tema: Asesinan a Marco Rivadeneira, histórico líder social de Putumayo 

La acción del Presidente Iván Duque por estos días no solo debe ser alrededor de la pandemia Covid-19. Las comunidades más golpeadas por el conflicto armado en el país exigen que también responda a la urgencia con una solución política y dialogada.

CI JA/PC/24/03/2020/19:30