5 jun, CI.- El Comité de Unidad del Catatumbo decidió levantarse de la Mesa que se había instalado hace días con la Gobernación de Norte de Santander en el marco del Paro Nacional. Los campesinos aseguraron que es imposible continuar un diálogo sin garantías y en medio de ataques contra los manifestantes en la región y en el resto del país.

El 25 de mayo se instaló la Mesa Campesina, Agropecuaria, Minera y de Paz, con la participación de un representante de la Consejería Presidencial para la Estabilización, la Gobernación de Norte de Santander, alcaldía, así como diversos gremios y organizaciones campesinas del departamento. Su objetivo era llegar a acuerdos mínimos en términos de protesta social para así cimentar de a poco un escenario de posible negociación.

Durante su participación el Comité de Unidad, un espacio en el que confluyen seis organizaciones campesinas del Catatumbo, había planteado la necesidad de que cesen todo tipo de violencias contra las movilizaciones. Por eso, luego de que el Gobierno Nacional expidió el decreto 575 de asistencia militar, el Comité se retiró de la mesa debido a “la negativa del gobierno departamental a suscribir un Acuerdo de Garantías políticas y jurídicas mínimas”, según cuentan en el comunicado que emitieron hoy.

Sin embargo, el miércoles 2 de junio asistieron de nuevo a una mesa metodológica con el objetivo de reactivar los diálogos. Al día siguiente, según los delegados del Comité en la Mesa, el gobernador Silvano Serrano mostró interés en abordar los puntos del pliego regional, pero de manera ligera y superficial.

Ante este escenario, el viernes 4 de junio el Comité de Unidad del Catatumbo decidió levantarse de la Mesa. Según las organizaciones campesinas, la administración no ha manifestado voluntad real de diálogo ni ha tenido en cuenta las garantías jurídicas y políticas propuestas por los campesinos.

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Los campesinos del Comité se han movilizado desde hace más de un mes en distintos municipios de la región como El Zulia, Tibú y Sardinata. Actualmente más de tres mil de ellos se encuentran asentados en Sardinata, lugar desde el cual han realizado bloqueos intermitentes de la vía Cúcuta – Ocaña.

«En el punto Alto al Pozo estamos el campesinado porque el Gobierno ha utilizado la represión contra los campesinos, los estudiantes, la gente en la ciudad, entonces en solidaridad estamos haciendo presencia y exigiendo al Gobierno no más muertes», aseguró uno de los campesinos que participó del bloqueo el 2 de junio.

“Reiteramos que mantendremos nuestras acciones de dignidad y resistencia sobre las carreteras”, aseguran en su comunicado, en el que además reafirman sus exigencias: desmilitarizar los territorios, cesar el tratamiento de guerra y genocida contra los manifestantes, y judicializar a los responsables de la vulneración de Derechos Humanos en el marco del Paro Nacional.

Por último, insisten en que mantienen la voluntad de consolidar espacios de diálogo, siempre y cuando sus exigencias sean escuchadas.

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