11 ab. CI. – Gertrudis Bocanegra fue una revolucionaria mexicana quien desempeño un importante papel en las luchas de la independencia del Siglo XIX, junto a los líderes insurgentes Miguel Hidalgo e Ignacio Allende.
Nació en Pátzcuaro, Michoacán, el 11 de abril de 1765. Como hija de padres españoles de clase media, pudo acceder a saberes que en la época estaban vedados a las mujeres como las obras de la ilustración. Simpatizante de las ideas de Independencia que se gestaron a principios del siglo XIX en la Nueva España, Gertrudis Bocanegra convenció a su esposo y a su hijo de unirse a los insurrectos de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, los cuales había proclamado la independencia del pueblo de Dolores el 16 de septiembre de 1810.
Gertrudis sirvió como correo a los insurgentes en la región de Pátzcuaro, armando una importante red de comunicación entre las principales sedes de la rebelión independentista. Su esposo y su hijo murieron en la guerra, pero este inmenso dolor no evitó que su amor por la libertad y su convicción independentista se acabaran, así que se incorporó a los insurgentes y colaboró con la causa aportando noticias, dinero, víveres y facilitando su casa para reuniones de los partidarios del movimiento.
El ejército real la detuvo en 1817 cuando realizaba acciones preparatorias para la toma de la ciudad de Pátzcuaro. Los españoles la torturaron para que denunciara a los conjurados, sin embargo, Gertrudis guardó silencio hasta el día de su muerte. Los realistas la condenaron a muerte y la sentencia se cumplió en el mismo Pátzcuaro. Gertrudis Bocanegra con valentía, antes de morir, arengó al pelotón de fusilamiento y a las personas que presenciaron su ejecución para que se unieran a la causa de libertad de México. Murió el 11 de octubre de 1818.
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A GERTRUDIS BOCANEGRA
“La luz de una época negra.”
México forjó cimientos,
Pátzcuaro, mil setecientos
sesenta y cinco, fue el año,
once de abril, sin engaño.
Nació mujer soñadora,
María Gertrudis Teodora
Bocanegra Lazo Mendoza,
digna heroína, una Diosa.
Epoca de oscurantismo,
que nos llevó hasta el abismo,
aquella del Virreinato,
de recuerdo tan ingrato.
No obstante estar impedida,
por costumbre, mal habida,
de prohibir el desarrollo
a hembras, ni un solo apoyo.
Ella estudió, sin recato,
aprendiendo cada dato
de la Ilustración, lectora,
como toda gran Señora.
La historia jamás nos miente,
respecto a tal insurgente,
precursora feminista,
pionera nacionalista.
Católica luminaria,
socialmente visionaria
de su futura Nación,
ansias de emancipación.
De rancia España, indecente,
transmitidos a la gente,
como espiritual remanso,
su lucha fue sin descanso.
Prócer de la independencia,
muy rebelde, por esencia,
sembró, tenaz, su semilla,
formo parte en la guerrilla.
Lideresa, siempre hermana
que, de forma vil, insana,
fue sometida a tortura
y no perdió la cordura.
Ni sus grandes ideales,
todos ellos señoriales,
de libertad, de igualdad,
de paz, de fraternidad.
Valiente, a carta cabal,
sufriendo juicio formal,
no traicionó el movimiento,
su fusilamiento, cruento.
La patria entera celebra
a Gertrudis Bocanegra,
distinguidísima dama,
para orgullo, michoacana.
Pónganse de pie, señores,
debemos rendirle honores,
con adalid tan fraterna,
estamos en deuda eterna.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 11 de abril del 2019
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