18 jun. CI- El Festival Internacional de Poesía de Medellín celebra su vigésima sexta versión por la paz y la reconciliación de Colombia, del 18 al 26 de junio, en homenaje a los Misterios de Eleusis y al poeta Arthur Rimbaud. Un encuentro que contará con la participación de 110 poetas invitados de 36 países ,de los cinco continentes, en torno a la palabra como símbolo de paz, resistencia y esperanza. “El universo es incompleto sin la poesía”, Tarsicio Valencia (Colombia).

Cien años después de la muerte del poeta francés Arthur Rimbaud, se fundó en Medellín el Festival Internacional de Poesía en 1991 como una respuesta a la continua violencia que azotaba a la ciudad, en una época convulsa en la que el narcotráfico y la criminalidad permearon todas las esferas sociales e impusieron un modelo de miedo en el que decir lo contrario era peligroso. Con variaciones, esa tradición violenta persiste de algún modo en la ciudad. Sin embargo, no es lo único que persiste, el Festival Internacional de Poesía se ha consolidado como un escenario de resistencia pacífica en el que cada año confluyen diversas voces del mundo a hacer de la palabra un acto de lucha, de creación, de paz.

Epicentro de diversas acciones poéticas mundiales que dieron origen al Movimiento Poético Mundial (WPM por sus siglas en inglés) en 2011, el Festival recibió en 2006 el Premio Nobel Alternativo (The Right Livelihood Award) por su aporte a la creatividad, la libre expresión y el desarrollo comunitario. Por ello, espacios como este se tornan fundamentales en un contexto de diálogos de paz y posconflicto en el que otros discursos se hacen necesarios y urgentes para cambiar una realidad histórica difícil.

En sus 26 años, “en el ascenso espiritual hacia la paz, la confluencia y la reconciliación profunda de nuestro país” el Festival rinde homenaje a la Memoria de Eleusis y a la vasta obra de Arthur Rimbaud con una serie de cursos, conversatorios, lecturas de poemas, exposiciones, publicaciones, obras de teatro, exhibiciones de documentales, conferencias, conciertos y rituales componen la agenda de este año. Todas las actividades son de carácter gratuito y se realizarán en varios escenarios de Medellín y de algunos municipios del departamento de Antioquia, y también estará presente en ciudades como Bucaramanga, Pereira y Armenia.

“Yo soy el santo, orando en la terraza, como los animales pacíficos pacen hasta el mar de Palestina.
Yo soy el sabio en el sillón umbrío. Las ramas y la lluvia se arrojan contra el ventanal de la biblioteca.
Yo soy el peatón del camino real entre los bosques enanos; el murmullo de las esclusas cubre mis pasos. Veo largo rato la melancólica lejía dorada del poniente.Con gusto sería el niño abandonado en la escollera que partió hacia alta mar, el pajecillo que sigue la alameda cuya frente toca el cielo.
Los senderos son ásperos. Los montículos se cubren de retamas. El aire está inmóvil. ¡Qué lejos están los pájaros y las fuentes! Esto sólo puede ser el fin del mundo, que avanza”. Infancia IV, Arthur Rimbaud.

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CI DM/DM/18/6/2016/7:00