Días atrás se llevó a cabo en Cúcuta el “Encuentro para la preservación del agua y el medio ambiente en norte de Santander” convocado por la Gran Alianza para el Buen Gobierno. Se alzaron voces de alerta por el páramo de Santurbán, el acueducto metropolitano, el río Pamplonita y la expansión del monocultivo de palma en Catatumbo.

La Gran Alianza por el Buen Gobierno es un espacio organizativo impulsado desde la diócesis de Cúcuta, del cual forman parte el Comité para la Defensa y Protección del Agua y Ecosistemas Estratégicos en Norte de Santander y las universidades de Pamplona y Francisco de Paula Santander, entre otras instituciones.

En la apertura del encuentro Monseñor Julio Cesar Vidal, obispo de la Diócesis de Cúcuta, dijo: “Este es un tema que nos debería interesar a todos, porque es un tema del cual depende el futuro de la sociedad humana; estando en contra de la palabra de Dios se está poniendo en riesgo la vida de los seres humanos».  Monseñor también se refirió a la cuenca de los ríos Pamplonita y el Zulia, que siguen siendo destruidas y contaminadas.

Que está pasando con el páramo de Santurbán?

El Ingeniero Sergio Iván Niño, delegado para las áreas de conservación de la Corporación Autónoma de Norte de Santander -Corponor-, refirió a la necesidad de conservar las principales fuentes de agua en la región, «especialmente el Páramo de Santurbán, ecosistema que drena 50 metros cúbicos  por segundo de agua para nuestro departamento”, según explicó. Niño habló de la lucha que se ha dado contra las multinacionales mineras y el gobierno nacional para que proteja estas zonas, y la falta voluntad política que estas luchas tuvieron que afrontar. Mediante un mapa, el delegado de Corponor ilustró el porcentaje de solicitudes de licencias mineras que hay sobre el área del páramo que en este momento están bloqueando la declaratoria como área protegida en la zona. Incluso hasta el territorio indígena está solicitado para la minería, explicó.

De la misma manera, Niño afirmó que, aunque no hay licencias mineras sobre el territorio de Santurbán, sí hay solicitudes de títulos mineros, como es el caso de la compañía Eco Oro, anteriormente Grey Star. Esta compañía tiene una solicitud que atraviesa el territorio que ya está declarado como Parque Natural Regional Sisavita. «Inquieta la presencia de esta compañía en la zona, a sabiendas que ya tiene una figura que la exime de minería, pero la mayor preocupación sigue siendo la gran cantidad de solicitudes mineras que hay sobre el terreno del páramo», afirmó Niño, y explicó que en el año 2009, el día que se abrieron las solicitudes,  se recibieron 3.000 solicitudes nuevas para el tema el mismo día, e invitó a los asistentes a mirar el catastro minero donde aparece medio país solicitado para extracción minera.

Ante este panorama, Niño convocó a la comunidad nortesantandereana a dar la pelea por la defensa de los territorios que deben ser conservados en el departamento, porque «esta tarea no corresponde solo a la Institución, también se necesita el apoyo de la comunidad y lo privado, todavía falta territorio para declarar», dijo, y concluyó: “La tarea no es en contra de la minería sino en favor de la conservación, lo que garantizará el suministro de agua para las generaciones venideras si yo fuera el gobernador, conservar estos territorios seria mi gran decisión”.

En ese sentido, el decreto 1374 que se expidió el 27 de junio de 2013, y que acaba de vencer, es otro motivo de preocupación para los habitantes de la región. El decreto hace referencia al tiempo establecido por el gobierno para hacer la delimitación de áreas de páramo. Lo que dice la norma es que hay 10 millones de hectáreas en el país para este estudio, que se da un año para que se declaren o para que avancen en estudios. Si las zonas no han sido delimitadas, se prolonga el plazo un año más; después de ese tiempo salen del catastro minero como protección y quedan abiertas a la minería. Corponor envió al Ministerio Nacional un listado que señala 23 zonas para avances de estudio, que cubren 29 municipios, para pedir que la norma se extienda un año más, y se está en espera de esta respuesta. A partir de esta premisa, sólo queda el compromiso por parte del gobierno de Santos, quien en su campaña electoral firmó un documento donde se comprometía a establecer todas las medidas necesarias para garantizar la protección de los páramos en todo el país.

¿Acueducto Metropolitano o conservación de nacientes de agua?

Un tema prioritario para la comunidad es la construcción de un acueducto para el área metropolitana de Cúcuta, cuyo ejecutor sería Ecopetrol, en pago a los constantes derrames de petróleo que han caído al río Pamplonita por causa de mal mantenimiento del oleoducto caño limón coveñas y que ha dejado a las comunidades sin el líquido durante largas temporadas. El río Pamplonita es el que surte de agua por lo menos al 75% de la población de la localidad.

Fabio Alex Ortega, representante del municipio de Zulia, manifestó su preocupación por que el río Zulia se esté muriendo por falta de caudal cuando tiene tres crecientes que lo alimentan. Además, expresó, el río se está contaminando por el derrame de aguas hervidas, los mismos paseos de olla y la construcción de casas que lleva a cabo el gobierno nacional, que están haciendo uso del río y del agua de forma irresponsable.

«La construcción del Acueducto Metropolitano es un proyecto perjudicial no sólo para nosotros sino para toda la comunidad, porque una cosa es extraer agua de un río de forma natural y otra es empleando un sistema de bombeo como lo plantea el proyecto, que terminaría encareciendo el costo del suministro de agua a toda la comunidad», explicó Ortega. El representante municipal manifestó su preocupación por la construcción del Proyecto Cínera, «que no sólo va a ser para el suministro de agua sino para otras actividades, y mermaría aún más el caudal del agua del río Zulia».

Ortega planteó que hay que hacer cumplir la normatividad para que los proyectos se ejecuten bajo la coherencia y la realidad, garantizando el agua. Citó ejemplos de lo que está sucediendo en otras partes del país, donde se están muriendo cantidad de animales y especies por falta de agua. «Sabemos que la próxima guerra es por el agua», graficó, y planteó una serie de propuestas como la reactivación del Plan de Manejo de Cuencas; que cada municipio tenga su propio centro de aguas residuales; que se implemente la Cátedra del Agua como fundamental en la educación; que la construcción del Embalse Cínera se haga realidad, bajo la responsabilidad social empresarial.

Consejeros del Pamplonita preocupados por la muerte del río

Como el tema prioritario a tratar era el agua, no podía faltar el tema del río Pamplonita. Sobre eso se refirió uno de los consejeros de la cuenca del río Pamplonita, Jorge Araque, quien expresó a Colombia Informa: “Nosotros comenzamos un trabajo desde el 2006 y estamos manejando la cuenca del río Pamplonita en sus 153 km. Llevamos unos trabajos concertados con la comunidad, con la Universidad Francisco Paula Santander y con el apoyo del gobierno de Holanda, con quienes hemos realizando el ajuste al Plan de Ordenamiento de la cuenca del río, esto significa que el ordenamiento de los territorios de 17 municipios van a cambiar apenas se apruebe”.

Un gran propósito de los consejeros de la cuenca del río Pamplonita es la de incidir en el modelo de planificación de la cuenca en un periodo no mayor a cuatro años. Para ello, proponen: hacer realidad la creación del fondo del agua; adquirir predios de la cuenca del río Pamplonita; ajustar los esquemas de ordenamiento territorial, que se están haciendo sin tener en cuenta al POT; reforestar y restaurar la cuenca del río; construir obras de bioingeniería; realizar estudios de viabilidad e implementación de sistemas de abastecimiento alternos para la captación de agua del acueducto de Pamplona; construir obras de saneamiento básico en las áreas de municipios; implementar proyectos de manejos de residuos sólidos; conservar y recuperar humedales; implementar la producción ganadera; fortalecer el sistema de alertas tempranas agro climatológicas; crear un proyecto comunitario para la vigilancia y seguimiento de las micro cuencas y cuencas del río Pamplonita; construir Plantas de tratamiento de aguas residuales; implementar planes de cierre obligatorio a la realización de obras sobre el río.

Proyecto Embalse Cínera, palma y agua en el Catatumbo

Unas de las ponencias que generó más debate fue sobre el proyecto del Cínera, expuesto por Orlando Botello. Dicho embalse está proyectado para represar el agua del río Zulia. Se escucharon varias voces contrarias a esa iniciativa, inclinando la postura hacia la conservación del Páramo de Santurbán como primer productor de agua, al cuidado de las cuencas y al tratamiento de las aguas residuales. 

El encuentro terminó con la emotiva ponencia sobre palma y agua, expuesta por Aníbal Castillo del Catatumbo, quien mostró su preocupación por el negocio de la siembra de palma que está contaminando fuentes de agua en su región y acabando con riachuelos que ya no corren por el territorio. «Los dueños de esos cultivosni siquiera son de la región y no responden por los daños ambientales causados», expresó Castillo. El corozo, explicó, material recolectado de la palma para extraer el aceite para combustible, genera gran contaminación a las fuentes de agua y en varios lugares de la localidad estos ya tienen contaminados ríos y humedales que además son fuente de agua para los animales del territorio. Castillo denunció que los megacultivos están cambiando la actividad campesina que deja sin piso la seguridad alimentaria de los habitantes y la región. 

Conclusiones 

Finalizado el encuentro, se leyeron las propuestas que se recogieron de cada intervención. Como tema prioritario se destacó la conservación de zonas productoras de agua, el Páramo de Santurbán y demás. También quedó manifiesta la necesidad de demandar los recursos necesarios para tal fin, tanto de parte del gobierno nacional como del gobierno local. Se acordó que estas propuestas sean parte del paquete que será entregado a los congresistas electos en el departamento, para que sean incluidas como prioritarias en los planes de desarrollo tanto departamental como municipal y de esa forma conseguir los recursos necesarios para su ejecución.