Culminó la versión número 11 de las vivencias campesinas, indígenas y afrocolombianas, jornadas que llevan más de diez años recorriendo varias regiones del país. Sus organizadores resaltaron que en este año se constituyeron como «un proceso de intercambio de experiencias, realidades, saberes y conocimientos que contribuirá al fortalecimiento del movimiento social colombiano».

Desde el pasado 6 de julio se reunieron jóvenes de diferentes regiones del país en el municipio de Cajibío en el departamento del Cauca, para realizar las «XI Jornadas Nacionales de Vivencias Campesinas, Indígenas y Afrocolombianas». Pobladores rurales de departamentos como Cauca, Nariño, Chocó, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Guajira, Antioquia, Santander y sur de Bolívar, recibieron integrantes de organizaciones sociales nacionales e internacionales para compartir las diferentes experiencias de lucha y formas de «construir poder popular en la diversidad de nuestro territorio».

Agroecología, pedagogías horizontales, las luchas del campo colombiano y la organización comunitaria tanto urbana como agraria, son algunos de los aspectos que compartieron estos «vivenciarios» con familias y procesos organizativos que encuentran en el intercambio de conocimiento, el trabajo colectivo y las diferentes prácticas culturales, alternativas políticas y pedagógicas para entender la complejidad de la realidad del país. 

Estas jornadas fueron convocadas por las organizaciones Tierra Libre, el Coordinador Nacional Agrario -CNA- y la Minga Juvenil Nacional, quienes hacen parte del Congreso de los Pueblos; de la mano de la Federación de Estudiantes de Agronomía y Ciencias Afines de Colombia -FEAC-, el Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-, el Comité de Integración del Macizo Colombiano -CIMA-, el Movimiento Campesino de Cajibío, entre otras organizaciones sociales del suroccidente del país.