Del 17 al 21 de noviembre en la ciudad de Villavicencio se llevó a cabo una serie de debates públicos sobre el tema de vendedores informales. Esta problemática se ha convertido en una constante en la ciudad dado los altos índices de desempleo, lo que ha generado que las ventas informales sean fuente de sustento familiar.

Este hecho ha convertido al centro de la ciudad, en un escenario permanente de confrontación con la fuerza pública, que por medio de agresiones y persecuciones les impide a los vendedores realizar su trabajo. Por otro lado, la alcaldía municipal alega que este tipo de actividades son ilegales; por tanto, es necesario el uso de la fuerza, para recuperar el espacio público. Una de las quejas más frecuentes por parte de quienes se dedican a esta actividad comercial es precisamente el hecho de ser vulnerados por su actividad económica, sin que la alcaldía de Villavicencio genere ningún tipo de estrategias para el empleo digno.

Desde el pasado 6 de octubre, la comunidad presentó un pliego de peticiones en las entidades del Ministerio del Trabajo, Defensoría del Pueblo y la Alcaldía Municipal, en la que se declaraban en emergencia social y humanitaria. En un comunicado a nombre de la Unión Social de Comerciantes Informales de Villavicencio declararon: “No hemos podido trabajar hace más de dos meses, nuestras familias carecen de sustento y cuando nos atrevemos a salir a trabajar somos golpeados y perseguidos brutalmente como delincuentes, por la actual administración municipal”.   

Esta asociación, exige la construcción de un protocolo de espacio público entre vendedores informales, comerciantes formales y la administración municipal. Igualmente piden que se delimite una zona en el centro de la ciudad, en donde se permita la actividad comercial informal, brindar ayuda humanitaria a las familias, que por tres meses no han podido trabajar yla creación de una mesa permanente de diálogo, entre comerciantes formales e informales, con el fin de mitigar los conflictos existentes entre ambos sectores.

Una de las determinaciones por parte de la alcaldía, que ha generado malestar en la comunidad, es la utilización de los “guardias del espacio público”. Este es un programa que promociona que los civiles porten armas, sin ningún tipo de restricción de ley.  Este acto no es bien visto, pues la ciudadanía asegura que sólo promociona la violencia y la intolerancia entre sus habitantes. Frente a esta medida, los vendedores y vendedoras  solicitan investigaciones de control fiscal, contra el alcalde y secretario de gobierno, autores y promotores de la medida.

Finalmente y tras el ambiente de malestar y zozobra que respira la ciudad, se está convocando a una movilización para el próximo 27 de noviembre que contará con la participación de: la Central Unitaria de Trabajadores -CUT- Regional Meta, Movimiento Estudiantil de la Universidad de los Llanos -Unillanos-, Unión Social de Comerciantes Informales de Villavicencio y Proyecto Gramalote.

En esta movilización se rechazará enérgicamente la medida de “guardianes del espacio público”, que no es otra cosa que “la promoción de la violencia y el paramilitarismo” aseguraron miembros de la asociación. Además exigirán respeto por su trabajo y una pronta solución a sus problemáticas, que pase por la generación de políticas de creación de empleo digno.