El 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo, Rusia, murió el célebre escritor Fiódor Dostoyevski. Su obra se caracteriza por explorar la psicología humana en medio de las complejas condiciones de su país bajo el régimen zarista.

Dostoyevski en considerado uno de los más grandes escritores de occidente que refleja diversos dilemas morales. El literato se interesó por la escritura a través de la lectura de autores como Shakespeare y Victor Hugo. Según su propio testimonio, en la juventud se describió como un soñador, admirador de la obra del alemán Friedrich Schiller.

Entre sus obras más destacadas se encuentran Crímen y Castigo, El Idiota y Los Hermanos Karamázov.

En sus relatos cortos Dostoyevski expuso sus críticas, argumentó sus perspectivas y aclaró y profundizó sus temáticas recurrentes de un modo más «sarcástico e irónico» que en sus novelas. Haciendo uso de un humor sutil y de un profundo análisis psicológico, esclareció sus ideas morales, basadas en la religión cristiana ortodoxa, y se opuso al racionalismo y al nihilismo.

Dostoievsky murió producto de una hemorragia pulmonar asociada a uno de sus ataques epilepsia, enfermedad de la que sufrió desde niño.