En el Cabildo Abierto de Lima, el pueblo peruano manifestó, el 28 de julio de 1821, la independencia peruana de España. El General José de San Martín ante la multitud concentrada en la Plaza Mayor de Lima, levantó la bandera roja y blanca que acompañó a los revolucionarios durante la campaña y juró defender la autonomía del país.

Allí se hacen célebres sus palabras: «El Perú desde este momento es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la Patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!».

Este hecho estuvo antecedido por múltiples levantamientos indígenas que se oponían a la invsión española, sucedidos a lo largo del siglo XVII. El más fuerte de los episodios, la revolución de Tupac Amaru II, fue motivado por la aplicación de las reformas borbónicas y culminó con la represión de la resistencia.

La Expedición Libertadora, que culminó en 1821 en Lima, inició en Chile el año anterior. San Martín, además de proclamar la independencia, formó el primer Congreso Constituyente que con su retiro del país se mantuvo en constante conflicto hasta 1824, año en el que la campaña de Ayacucho liderada por Simón Bolívar puso fin al Virreinato del Perú.