Tratar el desarrollo económico junto a la construcción de la paz desde la sociedad es la propuesta de la segunda Asamblea Nacional por la Paz, que fue lanzada en este jueves en Bogotá. La iniciativa es promovida por la Union Sindical Obrera -USO-, que agrupa a los trabajadores de la industria petrolera del país, el Ministerio del Trabajo, la Universidad Nacional de Colombia y Ecopetrol. El objetivo de esta Asamblea es contribuir desde el sector minero energético a la construcción participativa y plural de una paz integral.

Según el presidente de la USO, Edwin Castaño Monsalve, la importancia de discutir el modelo minero energético del país se debe a que “Colombia es el único país en Latinoamérica que no tiene una política petrolera, una Ley orgánica o una Ley marco de hidrocarburos. El sector minero energético ha estado siempre en manos de empresas multinacionales y, con su apoyo al servicio de los aparatos paramilitares, han cobrado la cuota de sangre y saqueo en los territorios”.

La primera Asamblea Nacional se realizó en 1996, cuando Ecopetrol era una empresa totalmente estatal. Actualmente la empresa tiene el capital mixto, con participación de privados, lo que puede poner en riesgo el desarrollo y la soberanía nacional ante el proceso de paz.

Por su parte, el Ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, mencionó que el proceso de la actual Asamblea inicia en medio de diferencias entre los convocantes, que no estaban juntos en la primera versión. Ahora lo hacen en el marco del proceso que empieza en las regiones y culmina en la Asamblea Nacional, que ocurrirá los próximos días 19 y 20 de noviembre en Bogotá.

Las etapas regionales contarán, desde agosto hasta octubre, con diez escenarios previos en el oriente, catatumbo, caribe, sur occidente y occidente colombiano, entre otras. Además, el proceso tendrá conversatorios con sectores como las organizaciones sociales, los académicos y los gremios económicos.

Contexto político

Otro tema que mencionaron en el lanzamiento de la 2a Asamblea fue la preocupación frente a las sistemáticas y recientes detenciones sufridas por líderes del Congreso de los Pueblos y de la Marcha Patriótica. En ese sentido, Monsalve, de la USO, manifestó la necesidad de cesar la criminalización a las organizaciones sociales. 

También apuntó que es importante el surgimiento de una mesa de diálogo entre gobierno y el Ejército de Liberación Nacional -ELN- y el Ejército Popular de Liberación -EPL-, tal como ocurre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC-.