Los días 12, 13 y 15 de febrero fueron los escogidos para los eventos finales del proceso Camilo Vive-Medellín en las jornadas del mes del amor eficaz. Durante tres días, los asistentes pudieron tertuliar, debatir y disfrutar de expresiones como la música y el teatro en conmemoración a los 50 años del surgimiento del Frente Unido y a los 49 años de la muerte de Camilo Torres Restrepo.

La intención, además de traer a la memoria la obra de Camilo Torres, fue generar un espacio de encuentro y diálogo alrededor de la vigencia de la propuesta unitaria de acción político organizativa que, en su esencia, se constituyó, en 1965, como una necesidad para los sectores menos favorecidos y empobrecidos de Colombia. En este sentido, los espacios de tertulia que se abrieron durante las jornadas permitieron la discusión respecto a cómo la propuesta camilista es un hoy referente político y ético indispensable para la transformación de las relaciones entre los procesos sociales, comunitarios y de sectores no alineados en aquellas búsquedas para la organización y la unidad.

El Frente Unido, una propuesta “del pueblo y para el pueblo”, entendió el poder como la forma en la que el pueblo podía organizarse y solventar los problemas que atañe la vida social, además de buscar una soberanía nacional y antiimperialista. De ahí que los mensajes del Frente Unido no solo fueran para un sector social especifico sino para todas y todos los colombianos, trabajadores, sindicalistas, estudiantes, comunidades indígenas, intelectuales, obreros y ciudadanos de todas las raigambres posibles. Por ello, el 13 de febrero la jornada estuvo a cargo del Movimiento de Presos Políticos Camilo Torres Restrepo al centro penitenciario Bellavista en la que se discutió sobre la urgencia de retomar la obra del insigne sacerdote y estudiarla con rigurosidad en una realidad nacional difícil.

Al respecto, se asume al amor eficaz como la forma política que adquiere el amor al prójimo en el discurso y la práctica liberadora de Camilo y constituye el fundamento de su revolución personal. Dentro de esta lectura, hablar de la memoria implica, no solo recoger los acumulados de Camilo y la propuesta unidad popular sino, también, la necesidad de que la misma experiencia de la teología de la liberación sea tenida en cuenta en los debates que hoy le competen a una ciudad como Medellín. Durante todo este mes, el movimiento pudo dar apertura a debates con diferentes sectores del Estado, del movimiento social y del movimiento ecuménico en miras a dilucidar elementos importantes, presentes hoy en el contexto de los diálogos de paz que se adelantan en La Habana y dan sus primeros pasos con la insurgencia del ELN.

Para los presos políticos es necesario que, al interior del movimiento social, existan referentes políticos y éticos que caracterizan “de peso” como Camilo Torres. Según ellos: “no es posible pensarse una memoria aislada y una reducción del referente de Camilo solo a su historia. Es necesario mirar cómo ha influido al interior del movimiento social y cómo, desde allí, hay otros hombres y mujeres que han contribuido a lo que en un principio se llamó el Frente Unido”.

¡Camilo Vive!

Finalmente, el 15 de febrero, las actividades estuvieron engalanadas con el arte, la música y la poesía. La conmemoración de los 49 años de la desaparición física de Camilo contó con la participación de diversos sectores sociales y con el lanzamiento de la obra “Memoria, lucha y amor eficaz”, puesta en escena de la Red Popular Caminando la Palabra, que hace parte del proceso de articulación local. Asimismo, los y las asistentes al encuentro de cierre compartieron sus palabras y reivindicaron la vigencia del mensaje camilista, según Chucho Mejía: “Hoy, hay que encarnar a Camilo, llevarlo en el corazón es una obligación para todos los hombres y mujeres que soñamos con un país diferente. Somos la tierra de la esperanza, de la teología de la liberación, de la mística, de todo lo que nos va a permitir encarnar el espíritu rebelde en nuestros corazones”.

Las jornadas animaron la reflexión respecto a la necesidad de leer en contexto a Camilo y al Frente Unido y  una mística que evocó la vida de otros referentes desaparecidos.