19 may. CI.- La Chica que Saltaba a través del Tiempo (Mamoru Hosoda, 2006) es una película basada en la novela homónima escrita por Yasutaka Tsutsui en 1967. Cuenta la historia de Makoto Konno, una joven que después de sufrir un extraño accidente descubre que puede viajar al pasado.

En un principio, esta capacidad se muestra como una habilidad inocente para perfeccionar tareas cotidianas como realizar una y otra vez un examen hasta lograr aprobarlo o alargar sus turnos en el karaoke. Luego se convierte en la única herramienta con la que Makoto cuenta para evitar todas las calamidades que le suceden a sus amigos.

Existen dos adaptaciones anteriores: una serie televisiva de 1972 y una película de 1983. Se espera que próximamente sea llevada a imagen real.

Mamoru Hosoda logró combinar en este filme elementos cotidianos con detalles propios de la Ciencia Ficción. Su guión aborda los viajes en el tiempo, alejándose de algunas expresiones rebuscadas en el cine Occidental. El desarrollo de la protagonista es tal que esta comprende de a poco la responsabilidad que tienen las decisiones que toma en su vida.

Merecedora del galardón a la Mejor Película de Animación en el Festival Internacional de Sitges (Cataluña); también se llevó la estatuilla como Mejor Película en la Tokio Anime Fair del año 2007. Ese mismo año obtuvo el premio a la Mejor Película, otorgado por la Academia de Cine Japonesa.

Animé

El animé es una palabra de origen francés que significa animado o vivo, y que los japoneses adoptaron en su lenguaje desde el año 1985 para referirse a los dibujos animados en la televisión (dessin animé en francés). Cuenta con una enorme y prolifera obra de series, cortos y largometrajes realizados con esta técnica de más de 100 años en el país del sol naciente.

Se considera como un subgénero dentro de la industria cinematográfica, ya que tiene un estilo muy particular que lo diferencia notablemente de las producciones alrededor del mundo (sobre todo las de Occidente).

Sus tramas son más complejas pues reflejan y profundizan las relaciones de sus personajes. Presentan una gran atención a los detalles técnicos, creando un estilo visual único. No hace falta ser fanático o fanática de este género para apreciar la calidad de uno de sus filmes.

Para conocer más acerca del género pueden verse La Princesa Mononoke (Hayao Miyazaki, 1997), Tokyo Godfathers (Satoshi Kon, 2003) y Paprika (Satoshi Kon, 2006).

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