La multinacional Emgesa incumplió las medidas preventivas que expidió la autoridad ambiental local, Corporación Autónoma del Alto Magdalena –CAM–, para detener el llenado del Quimbo. El desacato de la medida y el incumplimiento pactado en la licencia ambiental por parte de la multinacional sigue generando rechazo de las comunidades. Desde el inicio del llenado, el pasado 30 de junio, los habitantes de la región han realizado movilizaciones, plantones y hasta la peregrinación hacia la capilla de San José de Belén en el Municipio del Agrado, la cual quedaría inundada.

La más reciente orden fue la medida cautelar interpuesta, este fin de semana, por el magistrado, Ramiro Aponte Pino, para prevenir mayores daños ambientales y sociales en la región. Ante el incumplimiento de Emgesa de acatar las medidas preventivas interpuestas por la CAM, el Tribunal Administrativo del Huila le dictó medida cautelar a la multinacional en la que advierte que la represa no puede generar energía hasta que no se haya retirado la totalidad de desechos forestales y la biomasa que dejó la tala en más de mil hectáreas inundadas.

El director de la CAM, Carlos Alberto Cuellar Medina, advirtió sobre los daños ambientales que generaría el llenado de la represa si ésta se hacía con vegetación al interior. De igual forma hizo un llamado a la ANLA –Autoridad Nacional de Licencias Ambientales– para que no modificara la licencia a favor de la multinacional Emgesa. Sin embargo, la ANLA fue quien finalmente autorizó el llenado de la represa. Una vez más queda demostrado que la modificación a la normatividad ambiental deja sin piso a las autoridades locales, las cuales tendrán que unirse a las comunidades para defender el territorio.

Plantones y protestas en rechazo al Quimbo

Organizaciones sociales, ambientalistas, estudiantiles, campesinas, pescadores y la Iglesia católica, entre otras, se han volcado en movilizaciones, plantones y peregrinaciones hacia la capilla San José de Belén, declarada patrimonio nacional, rechazando el incumplimiento de la multinacional Emgesa y la autorización del llenado de la represa por parte del Gobierno Nacional.

Represar el Río Magdalena es acabar con toda una cultura y con la historia de quienes la han mantenido. El Magdalena es el refugio de los mitos y las leyendas que son personificados durante las fiestas populares de San Juan y Sampedro en el Huila. Es el alma del Huila, es folclor y cultura, es alimento y vida, es aroma y sabor a caña y arroz. Es el que lleva en su brisa el alma y gesta guerrera de la Cacica Gaitana, la que se ubicó en el Alto Magdalena para enfrentar y derrotar los colonizadores españoles en 1538. La misma que hoy personifican mujeres y hombres que defiende la soberanía de los pueblos y resiste ante la tiranía de un Estado que viola la normatividad y que vende la patria al mejor postor.

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