Reclamos y represión en el Meta: “era un pueblo tranquilo hasta que llegaron las compañías cañeras”

En el municipio de Puerto López, departamento del Meta, los pobladores realizaron el pasado 16 de enero plantones pacíficos y manifestaciones para denunciar «atropellos» de la empresa Bioenergy. Las protestas generaron la acción de la fuerza pública. Denuncian la violencia del ESMAD.

La Asociación de Palmeros del Meta (Asopalmeta) denunció que la empresa Bioenergy, representada por la contratista Isolux Corsan, desatendió los pedidos de diálogo de los trabajadores que reclaman por los perjuicios ocasionados para la población por parte de la compañía. Ante esto, se desató un amplio proceso de movilización social que tuvo su origen en los reclamos laborales por el precario salario que pagan las empresas cañeras, y las malas condiciones de trabajo que exponen la salud y la vida de quienes se vinculan laboralmente.

Esta asociación laboral denuncia «la falta de vigilancia frente a la contaminación por los malos manejos de los residuos de la cañeras, y el olvido del Estado en cabeza del Ministerio de Trabajo frente a la explotación laboral expresada en los salarios que van desde $400.000 a $700.000, frente al pago de la mano de obra española traída para el desarrollo de funciones similares».

Por su parte Audelina Jaspe, representante de la Federación Departamental de Asociaciones Agropecuarias del Meta (Fedeagrometa), explica los motivos de la participación en las protestas de los trabajadores que representa: “Seguiremos en la lucha pacífica hasta que estas empresas respeten a los trabajadores y les den un trato digno en las condiciones laborales. Pedimos que el país y las organizaciones sociales conozcan esta situación y nos apoyen a que no se vulneren los derechos humanos a los compañeros”.

Las protestas desencadenaron la actuación del ESMAD, situación que los manifestantes calificaron como «actos violentos». La organización comunitaria Proyecto Gramalote denunció que por la acción del escuadrón antidisturbios, «se agredió a adultos y a menores de ocho meses y un año, que vieron afectadas sus vías respiratorias por la acción de un gas lacrimógeno que impactó en el interior de una vivienda, donde los menores estaban con sus familiares, el pasado jueves en horas de la mañana».

La planta El Alcaraván de Bioenergy en Puerto López tiene como principal accionista a ECOPETROL S.A de Colombia y como ejecutor del proyecto de las 34.090 hectáreas a la compañía Riopaila Castilla S.A. «Bioenergy se une a las empresas que ven en la altillanura la oportunidad de saqueo y explotación, que va dejando solo miseria y conflictos sociales en la región», denuncian en un comunicado desde la organización comunitaria Gramalote.