El pasado domingo 7 de septiembre se llevó a cabo la marcha contra la reciente sentencia T-296/13, proferida por la Corte Constitucional, que avala el regreso de las corridas de toros en la Plaza Santamaría de Bogotá. La marcha que arrancó a las 9 de la mañana en la plaza de Bolívar, recorrió la carrera 7ª hasta la antigua plaza de toros, fue convocada por organizaciones animalistas y ciudadanía en general para decir no más tauromaquia en Bogotá. 

Alrededor de 2.000 personas en su mayoría jóvenes, se congregaron en la plaza de Bolívar con el fin de rechazar la sentencia de la corte y las prácticas taurinas en la capital. La movilización avanzó por toda la carrera 7ª hasta la calle 26 donde se culminó con un plantón frente a la huelga de hambre adelantada por los 16 novilleros de la Corporación Taurina de Bogotá –CTB-.

Durante el plantón se presentaron varios roses entre los manifestantes y los pro – taurinos debido a la provocación por parte de los novilleros. En diálogo con Colombia Informa, una de las manifestantes, que pidió proteger su identidad, dijo: “Seguro si hubiésemos sido los antitaurinos los que nos tomáramos la plaza nos hubieran desalojado con violencia. Con el fallo de la corte y la protección que le da la fuerza pública hoy a los novilleros se demuestran las conexiones del negocio taurino con la clase dirigente de este país”.
 
Durante el acto varias organizaciones animalistas y del Congreso de los Pueblos que componen la campaña “#BogotaSinToreo”, dieron lectura a su comunicado que reza: ”Hoy la Corte Constitucional de Colombia amparó el “derecho” de una minoría a ir a las plazas a ver torturar animales, esto, en contraposición, al derecho de una mayoría a vivir en una sociedad más civilizada y pacífica, al derecho de no sentir vergüenza e indignación de vivir en uno de los 8 países del mundo que aún permite este circo romano, espectáculo cruel y sangriento, violento y que proyecta violencia (…)De este modo, proponemos un empoderamiento de la voluntad popular y hacemos un llamado a la administración distrital para que se convoque a la Consulta Popular Anti-taurina en Bogotá.”

La sentencia T-296/13 de la Corte Constitucional emitida el pasado martes 2 de septiembre, define que la decisión administrativa del Instituto Distrital de Recreación y Deporte –IDRD- de revocar el contrato de arrendamiento de la plaza de toros a la CTB; viola el derecho al debido proceso y declara a las corridas de toros como una “expresión artística del ser humano”, señala que es una actividad cultural legalmente reglamentada y por ende no se le puede negar su realización. El documento declara que la decisión se basa en el imperativo de armonizar los valores constitucionales en tensión, el deber de protección animal y el deber de protección de la diversidad y la riqueza cultural.

Finalmente, se sabe que la administración distrital en cabeza del IDRD tiene un plazo de seis meses, para realizar las acciones administrativas que garanticen la continuidad de la expresión artística de la tauromaquia y su difusión; mientras, las organizaciones sociales y animalistas impulsan la propuesta de consulta popular antitaurina. El alcalde de Bogotá, a través de sus redes sociales se refirió al tema señalando: “la Bogotá Humana cumple todos los fallos de la corte constitucional”.