Distintas organizaciones populares impulsan una campaña con eje en la juventud y la militancia. Convocan a una gran movilización a 11 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, dos jóvenes “piqueteros” fusilados en una protesta social.

Como cada año desde hace más de una década, el 26 de junio se conmemorará el hecho conocido como “Masacre de Avellaneda” en Argentina. En esta ocasión, las organizaciones populares convocan a homenajear a los jóvenes asesinados en la brutal represión ordenada por el gobierno del entonces presidente Eduardo Duhalde en 2002. Habrá actos, jornadas culturales y una movilización central, en los lugares que se convirtieron en símbolo de lucha y resistencia para las nuevas generaciones militantes: la Estación de trenes Avellaneda, rebautizada “Darío y Maxi”, y el Puente Pueyrredón, principal acceso a la Capital Federal desde la zona sur de la provincia de Buenos Aires.

“En lo más profundo de la noche del neoliberalismo empieza a gestarse la resistencia a un proyecto de país para pocos. Pero también, renace la lucha, la militancia ante un pueblo cada vez, más hambreado. Cientos de jóvenes siguiendo el ejemplo de los 30.000 desaparecidos empiezan a organizar su bronca”, relata el comunicado de prensa a través del cual diversas organizaciones convocan a las actividades de esta semana. La “Masacre de Avellaneda” sucedió el 26 de junio de 2002, seis meses después de la rebelión popular de diciembre de 2001 que había dejado como saldo un presidente echado por las protestas, y otros 4 que no habían podido estabilizarse en los diez días siguientes al estallido social. A partir de entonces surgió en Argentina un inédito estado de asambleas barriales y protestas radicales, que tuvieron al movimiento “piquetero” como uno de los actores centrales de la rebeldía popular. Junto a las fábricas ocupadas por los trabajadores, los vecinos de sectores medios autoorganizados en asambleas, un joven movimiento campesino y diversos colectivos culturales y comunicacionales, los piqueteros fueron expresión del movimiento de trabajadores desocupados, principalmente en las periferias de los grandes centros urbanos del país en crisis. Allí militaban Maximiliano Kosteki, un joven artista de 25 años de la localidad de Guernica en el gran Buenos Aires, y Darío Santillán, quien con 21 años era un referente notorio de su barrio y su organización, el Movimiento de Trabajadores Desocupados de Lanús. Darío y Maxi fueron símbolo de una nueva generación militante, protagonista de las luchas sociales en la última década en Argentina.

Leonardo Santillán, hermano de Darío, y Alberto, su padre, encabezaron la denuncia tras la masacre y el reclamo de justicia. “A través de la lucha conseguimos que los autores materiales, los que apretaron el gatillo contra manifestantes desarmados, quienes mataron a Maxi y fusilaron por la espalda a Darío, fueran condenados”, declaró Leonardo a Colombia Informa. En el año 2006, el comisario Alfredo Fanchiotti fue condenado a prisión perpetua por los asesinatos. A partir de entonces, familiares y compañeros de militancia de los jóvenes piqueteros concentraron su lucha en el reclamo para que los responsables políticos, quienes dieron la orden de la represión, fueran juzgados también. “El poder político continúa impune, amparado por acuerdos oscuros y complicidades perversas”, agrega Santillán. En el mismo sentido, las organizaciones convocantes denunciaron la inclusión en listas de candidatos a las próximas elecciones legislativas en Argentina, de quienes señalan como responsables políticos de la represión. “Alfredo Atanasof fue el jefe de gabinete de Duhalde, desde donde se ordenó la represión, y hoy va de candidato con el derechista De Narváez, además detrás de la lista de diputados de Sergio Massa, que se presenta como la nueva figura política, están Felipe Solá, gobernador de Buenos Aires cuando fue la represión, quien felicitó al comisario tras los crímenes, y Juan José Álvarez, secretario de Seguridad y de quien después se supo que había sido agente de los servicios de inteligencia en la dictadura, ninguno de ellos fue juzgado”, declaró a Colombia Informa Federico Orchani, vocero del Frente Popular Darío Santillán. El reclamo de justicia y de condena a los autores ideológicos de la represión acompañará las movilizaciones del martes 25 y miércoles 26.

Son diversas las organizaciones que reivindican el compromiso de Kosteki y Santillán, y que ahora impulsan el “Día de la Juventud militante”. En su gran mayoría se trata de organizaciones surgidas de las luchas sociales en las últimas décadas, como la Corriente de Organizaciones de Base La Brecha, Fogoneros o Marea Popular. En Argentina se las identifica como expresión de una “nueva izquierda” que pone el acento en la organización de base y la construcción de poder popular. La campaña por el Día de la Juventud militante es acompañada además por la Central de Trabajadores de Argentina, CTA.

Más información sobre las actividades a 11 años de la Masacre de Avellaneda: http://www.darioymaxinoestansolos.blogspot.com.ar/