¿Por qué no pude rescatar a Camilo?: un relato de 'Torito'

18 ago. CI- Gilberto Barragán Gómez, excombatiente del Ejército de Liberación Nacional – ELN-, escribió un libro donde narra detalles de su vida guerrillera al lado del padre de la Teología de la Liberación, Camilo Torres Restrepo, así como relatos inéditos del combate en el que éste muere.

La vida social y política de Camilo ha sido contada de diversas maneras, por distintos autores y amigos; se ha abordado a través de sus luchas, trabajo, pasiones y esperanzas: la trayectoria de Camilo ha sido descrita como un proceso de revolución para el pueblo. Camilo Torres era sacerdote, sociólogo, luchador social y uno de los precursores del movimiento latinoamericano de la Teología de la Liberación.

Camilo veía en el sacerdocio la vocación para hacer eficaz su amor al prójimo; asimismo, su discurso y pensamiento político fue claro y contundente: reivindicó las luchas sociales y consideraba que era necesario transformar las condiciones sociales y económicas que condenaban a miles a vivir en situación de exclusión y miseria.

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Es recordado por frases como “La lucha es larga, comencemos ya”; debido a su accionar político comenzó a ser perseguido y amenazado. Más tarde ingresó a las filas del Ejército de Liberación Nacional – ELN -, guerrilla en la que permanece durante pocos meses, hasta su muerte en combate el 15 de febrero de 1966.

Vida guerrillera de Camilo junto a ‘Torito’

Gilberto Barragán Gómez ‘Torito’ es un campesino oriundo de San Vicente de Chucurí-Santander, y uno de los sobrevivientes del combate entre el Ejército y el ELN, en el que murió Camilo. Las historias que se han escrito acerca del ‘cura guerrillero’ suelen ser imprecisas, pues hay puntos de vista y narrativas que se contradicen. Torito revela el testimonio de lo que compartió junto a Camilo mientras combatieron en el ELN, asimismo narra detalles de la vida guerrillera de Camilo y el motivo por el cual no pudo salvarlo de la muerte.

En su llegada a la entrevista se hizo evidente que ‘Torito’ tenía sus fuerzas intactas, así como la lucidez de su memoria. Es un campesino Santandereano, sincero, de conversación fluida y con mucha claridad en sus ideas y pensamientos. A sus 81 años publicó el relato de sus vivencias junto a quien él mismo denomina “un hombre muy importante”, porque considera que para la memoria del país es necesario conocer la verdadera historia de Camilo, sin convertirlo en héroe o villano, sino como el ser humano que hay detrás de la figura que unos y otros han construido de él.

Afirma la publicación del libro no fue un asunto fácil, empezando porque es un hombre que solo tuvo seis meses de educación escolar en su infancia, por lo que sus conocimientos en lectura y escritura los desarrolló con los años, pues es un asiduo lector autodidacta.

La primera vez que intentó escribir el libro fue cuando habían pasado unos días del combate mencionado anteriormente. Tuvo la idea de narrar lo que había sucedido y conversando con algunos campesinos consiguió unas hojas de cuaderno y un lápiz en los que empezó a hacer notas sobre lo sucedido, sin saber que luego sus manuscritos se convertirían en un libro.

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Sin embargo, cuando sus superiores se dieron cuenta, las hojas fueron quemadas por temor a que cayeran en manos enemigas y tuvieran información que pusiera en riesgo la seguridad.

Luego de su deserción mantuvo la idea de dejar una memoria acerca de lo sucedido. Con el tiempo y con la ayuda de su esposa, escribe unos manuscritos que pasaron mucho tiempo saltando de casa en casa, enterrados, escondidos, por temor a la persecución y estigmatización de la que podía ser víctima. Luego de unos años, con ayuda de su hija y su sobrina, transcribió los siete cuadernos y comienza a buscar apoyos para la publicación.

Como hombre perseverante, nunca desistió de su propósito; no fue un proceso fácil conseguir una editorial dispuesta a publicarlo, que además respetara su narrativa y estilo. Así, en el libro ¿Por qué no pude rescatar a Camilo?, están plasmados relatos que describen tanto paisajes como momentos en un lenguaje coloquial, conservando esa esencia campesina de ‘Torito’.

“En el pueblo se reunía la patota, los vagos del pueblo a echar cuentos, y cuando echaban esos cuentos tan reforzados que no se creía nadie, yo les decía Hmmmm, Hmmmm embustero”. Esos bufidos con los que reprochaba lo exagerado de las historias le valió el apodo; al llegar a la guerrilla, aunque su nombre de guerra era ‘Jorge’, sus compañeros nunca dejaron de llamarlo ‘Torito’.

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Gilberto Barragán: “Yo no lo hice por cobarde, sino que yo no pedí el ingreso; en mi condición de campesino en esa zona donde fui cazador, pescador y jornalero en las fincas, uno se conoce los ríos, los caños, las quebradas, los desechos, los precipicios y se conoce el territorio como la palma de sus manos, usted no se va a meter por el peor páramo, o sabe esquivar el salto. Para llevar a Camilo al monte yo nunca busqué eso, yo era amigo de todos, pero como Eleno no, nunca me habían echado el cuento para que ingresara. (…) El día que llega Camilo me buscan y me dicen compañero para que nos ayude, (…) cuando llegamos al sitio donde tenía que dejar a Camilo me iba a regresar y me dicen muchacho usted no se va. Eso me cambió la vida por completo, de sur a norte ”

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CI: ¿Cómo describiría a Camilo Torres? ¿Cómo era su vida en la guerrilla?

G.B: “Yo no conozco una persona más noble que Camilo, de los meses que estuve a su lado jamás le vi una arrechera como decimos los Santandereanos, un tipo tranquilo, humilde (…) Ese hombre no tenía una pizca de conocer el orgullo. Él allá no tenía privilegios y tenía una voluntad de acero, era indoblegable (…) Hay algunos que dicen que hacía de todo, que sabía lavar y cocinar, pero la verdad es otra, era pésimo cocinero, el día que le tocaba la cocina a él y al médico, era horrible, eso era un mazacote asqueroso de presencia y asqueroso de sabor. En las marchas tampoco le iba bien, era muy torpe para caminar en el monte”.

Entre una anécdota y otra, ‘Torito’ da un abrebocas de lo que es el libro y los relatos que se encuentran en él; la conversación invita a la lectura y a conocer más detalles de los ambientes, de los paisajes, de cómo y por qué se toma la decisión de que Camilo participe en la emboscada, cómo la preparan y cómo se desarrolla el combate en Patio Cemento.

El libro es, como lo nombra su autor, un testimonio en el que, más allá de los personajes o escenarios y las ideas que de ellos se pueda formar el lector, están las vivencias de un hombre que quiso contar su historia y dejar en ella impregnada su esencia campesina; asimismo, se encuentran relatos reales de una parte del conflicto social y armado que ha vivido el país durante décadas.

¿Por qué no pude rescatar a Camilo? Vida guerrillera de Camilo junto a Torito, ya se encuentra en las distintas librerías del país, como la Librería Nacional. El libro estará exhibido en los distintos estantes de la XV fiesta del libro de Cúcuta que se realizará del 2 al 7 septiembre; además, se podrá participar de conversaciones con el autor.