El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las calles de Colombia se llenarán de movilizaciones y de voces unidas que denunciarán  los diferentes tipos de violencias que viven las mujeres en el país. 

 

En Medellín la convocatoria será en el parque de Boston a las 2:30 p.m. y contará con diferentes manifestaciones artísticas. Los argumentos que existen para tomarse las calles de esta ciudad son múltiples. 

Para Laura Blandón, de la Confluencia de Mujeres Antioquia, “es un acto simbólico Y político de entender que las calles son nuestras y que hay una deuda frente a recuperar los espacios públicos porque de la forma en que se está pensando la ciudad son cada vez más restringidos”. Además, agrega que movilizarse es un acto de resistencia y de denuncia de los crímenes constantes que se cometen contra las mujeres.

Por otra parte,  Gloria Elena Román, de la Red Feminista y Antimilitarista, centra su argumento en denunciar las indignas condiciones de vida de las mujeres de los sectores populares.  “La clase gobernante, neoliberal y oligárquica de esta ciudad, nos está condenando a las mujeres de los sectores populares a padecer la pobreza, la privatización de la educación y de la salud, a tener una vivienda indigna, a ser despojadas de nuestro territorio con el argumento de que es el capital el que necesita entrar para mejorar la ciudad”. 

Así mismo, la docente Lorena Valencia dice que saldrá a las calles a denunciar la situación en la que viven las niñas y jóvenes de Medellín. “Me duele que la violencia nos está impidiendo ser niñas y jóvenes felices, y a tener una sexualidad libre y elegida, porque hay casos de violencia sexual desde los 5 años. La violencia machista y feminicida nos está roban el derecho a la infancia y a la juventud”.

Diferentes tipos de violencias

Las violencias que sufren las mujeres en Medellín son tanto físicas y psicológicas como laborales y económicas. Van desde el acoso callejero, los maltratos en los hogares, la explotación y el abuso sexual; pasan por los desiguales salarios en los trabajos y llegan hasta la indiferencia del Estado por prestar atención a los feminicidios y demás injusticias que viven.

“Pienso que las principales violencias que sufrimos son el acoso sexual y el racismo. Lo digo por mi parte, porque las mujeres negras tenemos doble acoso, por ser mujer y negra te ven como la calienturienta”, cuenta Tatiana Quinto, de la Batucada Estallido Feminista. 

Para Lorena García, de la Red Feminista y Antimilitarista, “la mayoría de maltratos hacia la mujer son físicos y psicológicos, todo el tiempo estamos juzgadas por la sociedad por la manera en que nos vestimos, por como hablamos, por si gritamos, por si salimos”.

Por su parte Lorena Valencia siente que las mujeres son violentadas cuando la institucionalidad, tanto gubernamental, como no gubernamental, le niega la mirada a los problemas de las mujeres  para asegurar que asuntos como los feminicidios, son casos aislados. 

Los hombres también marchan

La invitación también es que los hombres se sumen a estas movilizaciones, para unir las fuerzas y entender que la lucha no solo es de las mujeres, sino que es un trabajo conjunto. Para Laura Blandón salir a la calle “es un asunto que nos compete como pueblo y como sectores populares en resistencia. Para denunciar que somos explotados, marginados, y empobrecidos.”.

Además, es necesario comprender que “la lucha de las mujeres es la lucha de la clase popular, sin la liberación de las mujeres no hay liberación total de los pueblos”, como expresa Gloria Elena Román.