Desde el pasado domingo, campesinos de Santander  se concentran  en el municipio de Berlín  para participar del Paro Nacional Agrario y Popular.  En la zona se han presentado agresiones  por parte de la fuerza pública motivadas por un falso episodio de porte de sustancias ilegales.

El caso más reciente es una requisa que realizó la Policía Nacional a los campesinos en la que, según organismos de derechos humanos presentes en el lugar de los hechos, un policía introdujo marihuana en los bolsillos del pantalón de Franklin Martínez Sánchez, participante de la protesta. Ante la situación se produjo la reacción de los campesinos quienes aseguraron que se trató de una falsa prueba sembrada por los agentes.

Este fue el motivo por el que Cesar Augusto Miranda Delgado, Teniente Coronel y comandante operativo del departamento de Policía de Santander, utilizó para agredir a los campesinos  lanzando gases, además de ejecutar una detención ilegal y arbitraria, según declaró la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra.

Una defensora  de la mencionada Fundación quien presenció  el operativo, se dirigió a la estación de Policía donde, tras dialogar con el Teniente Coronel  recibió evasivas y total desinterés con la situación. La única respuesta  fue que “el joven iba a ser judicializado”, luego de lo cual fue trasladado a Bucaramanga.

El Defensor del Pueblo de Santander al ser consultado por el incidente, manifestó su cansancio con las acciones irregulares de la Policía que, según sus declaraciones,  pareciera no responder ante las reclamaciones hechas por el ente regulador.  El mismo panorama se presenta en diversas regiones del país donde la fuerza pública ha echado mano de cualquier argumento para reprimir a los campesinos.