3 feb. CI.- La sexta versión del evento ‘PARCHATEOME’ fue realizado en Bello Oriente de la comuna 3 de Manrique, en Medellín, durante los días 26 y 27 de enero; allí se recolectaron útiles escolares para los niños y niñas del sector.

Con estas jornadas se busca fortalecer los procesos comunitarios, acercar a la comunidad a las diferentes expresiones artísticas creadas a partir de la autogestión e incentivar las diferentes formas de comunicación. Asimismo, se pretende que sea un escenario de compartir y solidaridad entre los habitantes del barrio y demás personas de la ciudad que se suman a estos procesos.

En el encuentro se realizaron actividades de muralismo, sancochos, juegos comunitarios con los niños y niñas; también se compartieron diferentes expresiones musicales, desde la carrasca y el hip hop, hasta la música latinoaméricana de protesta, el punk, generando así un espacio de  diversidad y solidaridad.

Existen diversos procesos que se realizan desde diferentes colectivos y periferias del Valle de Aburrá, como la ‘Casa Blanca’ en donde se llevó a cabo la versión del PARCHATEOME. Éstos dan cuenta de la importancia del trabajo comunitario para generar dinámicas que ayuden a consolidar procesos políticos en las comunidades, a la vez que caminan la palabra y las acciones desde el compromiso por la vida.

Además, en Casa Blanca se potencia la importancia del cultivo y de las huertas comunitarias como apuesta pedagógica que ayuda a hacer frente al hambre que se vive de manera latente en las periferias de las ciudades, es decir, en los barrios marginados, en las familias más empobrecidas de Colombia.

Se propone cultivar a través del trabajo común, como una alternativa a las apuestas productivas del sistema capitalista que margina y niega alimentos a quienes más lo necesitan.

Si se quiere trabajar la tierra, conocer gente que apuesta por un mundo radicalmente diferente, tejer lazos de solidaridad y reproducir la vida, se debe tener presente que existen procesos que se gestan en los diferentes barrios del Valle de Aburrá y que tienen las puertas abiertas para aportar conocimiento en la misma medida en que se aprende en el hacer, el escuchar y el compartir.

Según Ann Wigmore, pionera de la alimentación viva “la comida que comes puede ser la más poderosa forma de medicina o la forma más lenta de veneno”. Quienes luchan por un mundo diferente tienen el deber de decidir cómo se quiere vivir y producir, con quién unir fuerzas para trabajar y aclarar el propósito en ello; así la necesidad de transformar radicalmente el mundo continúa siendo el principal motivo para ser más fuertes.

CI DH/ND/03/02/2019/15:00