Las diferentes organizaciones sociales presentes en Ginebra, Suiza, celebraron el pasado jueves 26 de junio la adopción, en el Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas, de una resolución considerada como histórica, con la cual se busca el cumplimiento de las corporaciones transnacionales a las normas de derechos humanos.

Por Blandine Juchs*. La votación final para aprobar la resolución presentada por Ecuador y Sudáfrica fue de: 20 países a favor, 14 en contra y 13 abstenciones. Con dicha aprobación, el grupo de trabajo intergubernamental que se constituya, tendrá que elaborar en dos años, las normas internacionales vinculantes para acabar con los abusos de los derechos humanos por parte de empresas transnacionales y otros inversores.

Esta determinación fue celebrada también por las organizaciones sociales participes, que hacen parte de una alianza amplia de más 610 organizaciones de 95 países que han exigido a las misiones permanentes ante la ONU.

Ignacio Cirio de Radio Mundo Real, destacó los comentarios de Tom Kucharz, representante de la organización no gubernamental Ecologistas en Acción y miembro de la campaña global para desmantelar el poder corporativo que lleva meses haciendo presión política a favor de la resolución, éste agradeció y dio parte a la movilización y la resistencia de estas organizaciones de afectados por las violaciones a los derechos humanos por las transnacionales.

Kucharz también se refirió al resultado de la votación, diciendo que: “Ha quedado evidenciado qué países defienden al gran capital, a la banca y las grandes compañías multinacionales, como la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. Y quienes defienden las víctimas de los abusos de las grandes empresas, como los veinte países que han votado a favor de la resolución”.
 
En concreto frente a la Unión Europea y Estados Unidos, el activista declaró: “La intervención de la Unión Europea ha sido lamentable. La Unión Europea y Estados Unidos votaron en contra de la resolución porque piensan que les exige de toda obligación antes las empresas multinacionales que tienen sede en sus países. Apoyan las grandes corporaciones por encima de su obligación de velar por los cumplimientos de los derechos humanos. Con su rechazo a la resolución, la Unión Europea y Estados Unidos, no sólo han afirmado su desprecio por las leyes internacionales de derechos humanos, sino convierten a los gobiernos en cómplice de las graves violaciones de los derechos humanos por parte de las empresas transnacionales”.

En este mismo sentido, durante esta semana en Ginebra, movimientos y organizaciones sociales, así como comunidades afectadas por crímenes sociales y ambientales, han presentado en una audiencia especial del Tribunal Permanente de los Pueblos, 12 casos de violaciones sistemáticas de los derechos humanos por multinacionales. Como las petroleras Chevron-Texaco en Ecuador y Shell en Nigeria, la israelí Mekorot en Palestina, la minera suiza-inglesa Glencore Xstrata en 7 países, Lonmine en Sudáfrica o Coca-cola en Colombia. Al mismo tiempo ha sido presentado el caso de la empresa española Hidralia en Guatemala.

Al terminar la votación, el Embajador de Ecuador, Luis Gallegos, ha agradecido el apoyo de las cientos de organizaciones que se movilizaron en muchos países del mundo a favor de la resolución: “Sin el apoyo de las organizaciones y movimientos sociales no hubiéramos ganado. Estamos en una lucha dispar, los pequeños países y la sociedad civil frente a la fortaleza de las multinacionales. Se acabó el régimen de principios voluntarios. Los negocios transnacionales superan las leyes nacionales, por eso es necesario que la comunidad internacional se une porque tenemos el derecho a remediar la situación de las víctimas de las empresas transnacionales”.