Nueva York, 23 dic. CI.- Diciembre ya tuvo su masacre con 14 muertos en en San Bernardino, California: fue el mayor tiroteo de los últimos 3 años. Ante ello, el racismo y la islamofobia crecieron en los debates electorales norteamericanos. Un chivo expiatorio de origen externo para encubrir la terquedad armamentística del “american way of life”.

El pasado 2 de diciembre dos personas entraron y dispararon armas de fuego en el centro de servicios para discapacitados Inland Regional Center de San Bernardino, California. 14 personas murieron 21 resultaron heridas. Esta nueva masacre desató un aumento en los ataques a la población que parece o es de origen islámico, y reactivó el debate sobre el control de armas.

Las más polémicas declaraciones corrieron por cuenta de Donald Trump, candidato del Partido Republicano, quien reclamó la expulsión de todas aquellas personas musulmanas que se encuentren en los Estados Unidos. Pidió además apoyo para la invasión militar a Siria “para acabar con el origen de la amenaza terrorista desde el Medio Oriente”.

Aunque la invasión militar a Siria ya se adelanta, el presidente Barack Obama dio una respuesta alternativa a los ataques masivos con armas de fuego: la regulación de su venta pública. 

La poderosa Asociación Nacional del Rifle

Se estima que hay más de 300 millones de armas en circulación en los Estados Unidos, cerca de un arma por habitante. A pesar de esto, la regulación legislativa para el control de armas no ha podido avanzar en el Congreso debido a la oposición de la Asociación Nacional del Rifle -National Rifle Association, NRA por sus siglas en inglés-. Esta organización tiene 5 millones de socios y más de 140 años de existencia. 

La NRA fue fundada en 1871. Su principal objetivo es proteger la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que reconoce el derecho de poseer y portar armas. Dice literalmente: “Siendo una milicia bien regulada necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no será vulnerado.” El problema radica en que no hay regulación del concepto de “milicia” que plantea la Enmienda.

Cifras

La ONG Gun Violence Archive documentó, en lo que va de 2015, 355 tiroteos. Producto de estos ataques han resultado heridas cerca de 900 personas; de éstas, 500 han muerto. La cifra aumenta cuando se indica el total de víctimas no necesariamente en tiroteos masivos: más de 12.000. Por violencia policial, suicidios y ataques accidentales resultaron muertas 108.000 personas en el año.

El periodista Nicholas Kristof escribió en el periódico New York Times que en los últimos cuatro años más gente ha muerto en los EEUU por el uso de armas de fuego que el total de estadounidenses que murieron en las invasiones de Corea, Vietnam, Afganistán e Irak.

Los distintos sectores políticos muestran sus diferencias respecto al reclamo de regulación del uso armas por parte de civiles. Mientras los candidatos demócratas Bernie Sanders, Martin O’Malley y Hillary Clinton manifestan la necesidad de avanzar con la reforma legislativa, los candidatos republicanos Donald Trump, Ted Cruz y Mike Huckabee prefieren centrar sus propuestas de campaña en acusaciones racistas hacia quienes parecen o son de origen islámico, responsabilizándolos por la proliferación de la violencia.

La impotencia de Obama

El negocio de la venta de armas en muy grande en EEUU, y eso influye para que el debate permanezca abierto a pesar de las graves consecuencias sociales. El presidente Barack Obama ha admitido su debilidad: “Mi mayor frustración ha sido [no poder] aprobar las leyes para el control de armas”, dijo recientemente. No obstante, desde la Oficina Oval pidió “más trabajo a los estadounidenses para lograr el control de armas”. 

Estas declaraciones tuvieron lugar en medio de las campañas presidenciales. El tema cobra creciente importancia debido a la sensibilidad social, política y económica que compromete. 

A 15 años del atentado a las Torres Gemelas, después de fomentar odio, islamofobia y ahora una nueva invasión contra el pueblo musulmán en Siria, los estadounidenses tienen la información necesaria para reclamar un debate serio sobre la tenencia de armas. Las condiciones para que ocurran más ataques y masacres están dadas, y ello no es responsabilidad de la comunidad musulmana sino de la Asociación Nacional del Rifle que defiende el derecho a tener una arma de fuego por encima del derecho a la vida de otros ciudadanos.

CI JI/PF/23/12/2015/13:10