26 nov. CI.- Batucadas, performances, músicas y bailes se tomaron las calles de ciudades colombianas como Bogotá y Medellín para decir: “¡Ya basta de tantas muertes!”. Este año la movilización tuvo como objetivo denunciar el sistemático asesinato de líderes y lideresas sociales.

“En Colombia, al mes de abril de este año y según estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal, fueron asesinadas 204 mujeres y se reportaron más de 6.269 denuncias por casos de violencia. Ya estamos en el mes de noviembre y seguramente a final de año esta cifra se duplicará; lamentablemente no dará cuenta de las violencias que son silenciadas, que son, probablemente, las más frecuentes en nuestro país”, denunciaron las más de 50 organizaciones sociales que convocaron a la Movilización este 25 de noviembre.

Según la Defensoría del Pueblo, 186 líderes y lideresas sociales fueron asesinados durante presente año. La cifra sigue en aumento puesto que aún no se incluyen, por ejemplo, los campesinos indígenas y afros masacrados el 5 de octubre en Tumaco, ni el asesinato de la periodista indígena Efigenia Vásquez, ni el caso de José Jair Cortés, líder afro asesinado por denunciar la Masacre de Tumaco. Tampoco se cuentan las muertes que a diario suceden en muchos territorios y que permanecen silenciadas e invisibilizadas.

“Estas muertes y violencias -continúa la denuncia- muestran cómo actúan los sistemas de opresión de forma articulada. Son muertes producto del patriarcado, del racismo, del capitalismo neoliberal y del militarismo, cuyos responsables son el Estado en complicidad con empresas multinacionales y líderes políticos que representan la oligarquía y la burguesía nacional y transnacional. También son responsables muchos hombres que, con o sin contar con privilegios de raza y clase, reproducen lógicas de poder y de dominio sobre las mujeres, niñas y jóvenes”.

Tales asesinatos y diversas formas de violencia son las maneras de neutralizar las luchas y mandar mensajes de terror a mujeres, a luchadoras y luchadores sociales, a las comunidades y la sociedad en general para que se mantengan las injusticias sociales y los privilegios de los cuales se benefician estos actores.

Ante esta situación, el movimiento feminista colombiano se tomó las calles y en un grito de rebeldía declaró que “¡Vamo’ a retumbar, porque las violencias las vamo’ a parar!”.

Bogotá

Medellín

CI PC y CC/PC/26/22/17/14:00