18 ene. Venezuela.- Poco antes de ser abatido este 15 de enero, el terrorista Oscar Pérez habló con los integrantes del organismo de seguridad de Venezuela que lo rodeaban. Pese a estar en una negociación para su entrega, no dudó en atacar a los miembros de las fuerzas militares del país. Fue un combate pero los medios hegemónicos insisten en que los terroristas fueron asesinados por órdenes de Nicolás Maduro, que este expiloto es un héroe de la oposición venezolana y que sus crímenes fueron actos de “rebeldía” contra el Gobierno.

No caben dudas de que al también actor aficionado Pérez le gustaban las cámaras. Esto pudimos verlo todos y todas en los videos que él mismo envió por su cuenta de Instagram mientras se producía el combate y se dedicaba a grabar el enfrentamiento en tiempo real.

También lo vimos robarse un helicóptero militar venezolano y atentar con granadas y armas contra dos edificios públicos (en uno de ellos funcionaba un preescolar) en Caracas, instar a la violencia en contra del Gobierno de Venezuela y atacar un fuerte militar de la Guardia Nacional Bolivariana. Sabemos que su próximo “plan maestro” sería explotar un coche bomba frente a la embajada cubana (por cierto, rodeada de casas particulares). Tal cual una película de Rambo.

Si quedaran dudas sobre el carácter terrorista de este grupo, podríamos preguntarnos: ¿qué dirían esos mismos medios si algo así pasara en Colombia? ¿cuál sería -y ha sido- la respuesta del Gobierno? ¿Cuántos presos políticos hay en el país por rebeldía?

Pérez fue abatido después de abrir fuego contra los agentes de policía en una zona estratégica llamada El Junquito, a las afueras de Caracas, donde se encontraba con sus cómplices: José Alejandro Díaz Pimentel, enjuiciado por los delitos de homicidio y robo armado; Roberto Perales Jiménez, exfuncionario regional investigado por homicidio y robo a un banco; y Abraham Noe Lugo Ramos, enjuiciado por homicidio simple.

En el video que compartió en sus redes sociales -y se convirtió en viral en pocos minutos- se ve cómo los integrantes de las fuerzas militares de Venezuela le entregaron el mensaje de Nicolás Maduro: “La orden del Presidente es resguardarle la vida”. Sin embargo, ya sabemos cómo fue el trágico desenlace.

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