7 jun CI.- El miércoles 6 de junio en horas de la mañana, integrantes del Consejo Nacional del Arroz de los departamentos del Meta, Huila, Sucre, Arauca, Casanare, Norte de Santander y la región Caribe, cesaron sus actividades para movilizarse en la ciudad de Bogotá con el fin de exigir mejores condiciones al gobierno nacional y garantías de producción en el marco del plan piloto ‘Colombia Siembra’.

En ese sentido, Óscar Gutiérrez, director ejecutivo de Dignidad Agropecuaria Colombiana, afirmó que la movilización en Bogotá es el resultado de una reducción injustificada del precio del grano que eleva los costos de producción sobre los ingresos, así como el incumplimiento por parte del ministro de Agricultura, Aurelio Irragori, en pagos para los incentivos de almacenamiento.

En concreto, ‘Colombia Siembra’ -programa piloto del ministerio de Agricultura- pretende la revitalización del campo, no precisamente su transformación. El gremio aceptó los términos para la siembra, sin embargo, las importaciones que se derivan de los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y las importaciones de Ecuador, han fortalecido el oligopolio que maneja el 85% del mercado, debilitando los pequeños y medianos productores.

Los miembros del Consejo Nacional del Arroz se reunieron en el transcurso del día con el ministro de Agricultura para llegar a un acuerdo con acciones concretas respecto al aumento de precios de la carga de cereal, el pago pendiente del incentivo al almacenamiento, revisión y modificación de las normas de calidad y buscar un fortalecimiento de la pequeña y mediana industria.

Tras una larga jornada se llegó al consenso de que, mientras se toma una decisión frente al precio de referencia de la próxima cosecha de arroz, recibirán un apoyo para la comercialización que significa una inversión de 5.800 millones de pesos.

En la página oficial de la cartera de Agricultura se afirmó que “se evalúo la condición de grano partido como determinante de la liquidación del precio de compra y se implementará un sistema de chequeo cruzado para que la calidad que paga el molino al productor corresponde a la contra nuestra de los laboratorios de referencia”.

Por su parte, respecto a las importaciones, Irragori declaró que “no necesitamos importar nada distinto, tenemos más de 500 mil toneladas almacenadas y cumplirle a la industria con el pago pendiente de los primeros meses del año antes de la entrada de la cosecha grande en julio, por lo que adelantaremos un trabajo arduo para tener esa resolución con los precios acordados a más tardar en la primera semana de julio”.

Al finalizar, el ministro reiteró que continuará el diálogo con todos los sectores productivos, “trabajando en soluciones sin necesidad de marchas y protestas, así que, celebramos que la jornada de hoy se realizó en orden y con respeto”, por lo cual, el gremio provisionalmente no irá a paro nacional, si las medidas así se cumplen.

La lucha de arroceros, como la de gran parte de los agricultores colombianos, es la lucha por la dignidad, por la soberanía y seguridad alimentaria, que no es más que la defensa de la semilla nativa que teje identidad y fortalece lazos sociales en las comunidades.

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