12 abr. CI.- En una denuncia pública el movimiento social y político Congreso de los Pueblos dio a conocer un lamentable episodio de violencia contra la mujer y de amedrentamiento contra una de sus voceras y representante del sector campesino Marylen Serna.

La nefasta agresión empleó el cuerpo de otra quien fue secuestrada, agredida, torturada y abusada sexualmente para aterrorizar a esta lideresa de la lucha por la vida digna y la defensa del territorio.

Para la vocera este es un acto que no debe verse de manera individual. Según denuncia, este es uno de los actos terroristas in crescendo que tratan de ubicar al Congreso de los Pueblos en el centro de ataques y amenazas: “esta situación se enmarca en una serie de acciones sistemáticas que se vienen desarrollando en contra del movimiento social”.

Desde principio de año la cifra de defensores de derechos y líderes sociales que han sido asesinados es de màs de 17 personas y todo esto sucede en el marco de unos acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- y en el inicio de unos diálogos con el Ejército de Liberación Nacional -ELN-.

Hechos de Terror

Los hechos ocurrieron en Popayán, Cauca, en la mañana del viernes 7 de abril. Una mujer muy allegada a la lideresa fue abordada por tres hombres armados y obligada a subir a un vehículo. Le taparon la cabeza con una bolsa negra y la golpearon en la cara y en el cuerpo antes de inyectarle una sustancia desconocida en el brazo.

Una vez sometida, la interrogaron sobre su relación con Marylen Serna y, al no obtener información, la llevaron a un lugar solitario en el que la amarraron y abusaron sexualmente de ella.

La pusieron en libertad después de terminar la agresión en un lugar muy apartado de la ciudad. Es en ese momento cuando los atacantes llaman a la vocera del Congreso para dejar claro que el hecho es un mensaje de intimidación en contra de ella.

Ser mujer y lideresa social

Este último año la situación de vulnerabilidad de las mujeres y, en especial, de las mujeres defensoras de derechos humanos o lideresas sociales es crítica. Nada nuevo, esta es una problemática que se viene presentando desde hace décadas en Colombia. Pero ahora se incrementa la situación de doble riesgo: el riesgo de ser mujer y el riesgo de querer mejorar la vida.

La feminista y abogada defensora de derechos humanos del Equipo Jurídico Pueblos, Liria Manrique, concuerda en que el uso de la violencia sexual como instrumento de guerra no es algo novedoso en Colombia. Este acto tiene varias intenciones, una es dirigir un mensaje de terror a cualquier mujer que esté en el ejercicio de la defensa y la lucha social, la otra es romper un movimiento político que está dando una apuesta por reconocer la responsabilidad del Estado en estos crímenes.

El riesgo de ser líder social en el Cauca

Entre enero y marzo del año 2017, 193 defensores y defensoras de derechos humanos fueron víctimas de algún tipo de agresión, ésto según el último informe sobre vulneraciones a los derechos humanos de la Organización no Gubernamental Somos Defensores.

El Cauca, con 43 agresiones, es el Departamento donde más se presentaron estos casos. Una zona que históricamente estaba ocupada por la guerrilla de las FARC pero que en estos momentos, con el proceso de reinserción a la vida civil, deja desocupado estos territorios, lo cual provoca que actores armados paramilitares la ocupen.

Al respecto, Todd Howland, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, declaró que “la salida de las FARC de estas zonas sí está complicando mucho la vida de estos líderes en estos lugares”.

CI MM/MP/12/04/17/18:00