8 feb. CI. – Los días 2, 3, 4 y 5 de febrero se llevó a cabo en Corferias la Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz. Alrededor de 30 laureados con el Premio Nobel de Paz y líderes mundiales ofrecieron charlas y foros sobre los procesos en la construcción de paz y reconciliación. La sesión 9 del día sábado abordó el tema de Paz y Diálogo Nacional, y contó con la presencia de grandes analistas y constructores de paz y reconciliación como Rodrigo Uprimny, Rigoberta Menchú, Aída Quilcué, Jesús Abad Colorado, Imelda Daza y Leyner Palacios.

Rigoberta Menchú, líder indígena guatemalteca, defensora de derechos humanos afirmó que la construcción de paz y el proceso de implementación de los acuerdos con las FARC se deberán basar en principios educativos, con el fin de construir un verdadero liderazgo en el territorio nacional que impulsen los procesos de reconciliación.

Así mismo, Rodrigo Uprimny, jurista y especialista en el derecho constitucional manifestó que los acuerdos de paz son la posibilidad de construir con base en el consenso y que además es un mecanismo que no elimina el conflicto en su totalidad, sino que encuentra una solución  alternativa a las armas.

Igualmente, Jesús Abad Colorado, fotógrafo especialista en conflicto declaró que para entender el sufrimiento de las víctimas hay que estar no solo en sus zapatos sino en su piel, ya que con ello se puede humanizar y recrear la esperanza de los pueblos. Tomó como ejemplo la masacre de San José de Apartadó, ocurrida el 21 de febrero de 2005, en la que la familia de una niña fue asesinada por Paramilitares y el Ejército. Esta víctima decidió militar en las filas de la guerrilla de las FARC, aunque con la firma de los acuerdos ella tiene la esperanza de desmovilizarse y reintegrarse a la vida civil, con esto las ganas de cambiar y de construir la paz es una lección de vida para los escépticos en la consolidación de la paz.

La integrante de Voces de Paz, Imelda Daza, hizo un llamado de atención al Estado colombiano por el incremento en la persecución a movimientos sociales que luchan por la reivindicación de sus derechos, y teme que se reproduzca lo ocurrido con la Unión Patriótica.

Por último, Aída Quilcué, líder histórica del movimiento indígena del norte del Cauca, considerada como la máxima dirigente del CRIC, mencionó que las minorías étnicas del país son sujetos claves en la implementación de los acuerdos de paz; sin embargo, criticó que los acuerdos de paz no incluyeron en su totalidad la participación social, se ignoró la consulta previa y la preservación de los derechos ancestrales. Quilcué resaltó que la paz no se ve si siguen subiendo los impuestos, si sus compañeros indígenas siguen tirados en los puentes de las ciudades, si no se logra humanizar la paz en el territorio nacional y mientras no se respete la integridad de la madre tierra.

Finalmente, los panelistas resaltaron los puntos positivos en la construcción de paz y los retos que aún faltan para consolidar una paz estable y duradera. Se nombró la importancia de conformar una comisión autónoma de la verdad desde los territorios, ya que la paz es territorial y étnica. Ese es el reto de las comunidades.

Fotografía: Semana.

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