El pasado domingo 9 de diciembre de 2012 en el barrio El Carmelo, de la localidad de Kennedy en Bogotá, se llevó a cabo el Trípifo Fest II, evento que rinde homenaje no solo a Diego Felipe Becerra (o Trípido como era conocido por su “tag”) asesinado  por un patrullero de la policía en agosto de 2011, sino que también rememoran a los cientos de jóvenes que son ultimados  y desaparecidos constantemente sobre todo en las barriadas populares.

Música

El segundo Festival Trípido, organizado por Tejuntas Bacatá y Media Luna Sur, organizaciones que vienen de tiempo atrás denunciando el abuso de la fuerza policiaca y el asesinato de jóvenes de los barrios de las periferias, contó con diversas actividades culturales que, gracias al buen clima y la masiva participación de jóvenes y personas del sector, se pudieron llevar exitosamente a cabalidad.

Cerca de 250 personas acudieron a la convocatoria en el parque del barrio y disfrutaron de una tarde llena de música, grafiti, comida, tómbola de libros y estampados de camisetas.

El concierto empieza pasado el medio día con la agrupación de hip hop Tiempos Reales, grupo de la localidad de Usme quienes con líricas poéticas y contestatarias prendieron la fiesta e introdujeron lo que sería la jornada. Seguido a ésta, Buddah Smocker Click, 2 raperos orgullosos de ser de la localidad de Kennedy y quienes no dieron brazo a torcer al momento de denunciar la violencia policial y de reivindicar la resistencia juvenil. Luego el turno fue para Karen Tovar, rapera que con su voz y melodías puso a levantar los brazos a los raperos y curiosos que se acercaban al parque; esta artista semanas antes estuvo junto a la reconocida rapera Lucía Vargas, abriendo el festival Sonidos de Resistencia, que contó con el rapero español Mentenguerra.

Con el cielo completamente azul y el calor que sonrojaba las mejillas de los niños y niñas que jugaban en el parque, siguieron Águila Twey y Thomas Lion desde las lomas de Usme, buen hip hop que llenó de ternura al público cuando la hija de Águila Twey de no más de 4 años cantó una canción junto a ella. Por otro lado, Hervíboro y Uncán, lograron poner a bailar y disfrutar a los asistentes con el estilo reggae y dance hall de su música. De la misma forma La Buseta, banda de folclor colombiano, logró animar aún más a las y los asistentes. Posteriormente, Sabotaje, banda que se denomina hardcore/punk libertario y que ya ha acompañado otros eventos de denuncia de la militarización y represión policial, con sus voces rasgadas, guitarras densas y rápida batería, consiguieron acercar a vecinos y poner a “poguear” y “moshear” unidos a hardcoreros, raperos y jóvenes asistentes en general. 

Llegada la noche, Diana Avella, reconocida “Mc” y quien fue presentadora del Festival Hip Hop al parque este año, dejó un mensaje de resistencia y de la necesidad que tiene la música de ser politizada y masificada para que los mensajes de rebeldía lleguen a más lugares; igualmente atrajo mucho público con sus canciones con críticas radicales al patriarcado y otras formas de dominación social. D esta manera, se dio paso a Che Guerrero, rapero activista del Congreso de los Pueblos y que desde su barrio La Victoria (localidad de San Cristóbal) llegó a exponer su música llena de mensajes revolucionarios. Hacia las 8 de la noche se dio el cierre que estuvo a cargo de Somos Sudacas, grupo veterano de rock que tiene sonidos fuertes y letras de rechazo a las dinámicas capitalistas y las prácticas extractivistas de las multinacionales.

Otras expresiones culturales

El Festival contó con diversas actividades culturales: personas que decidieron bailar break dance al ritmo de la música que sonaba, venta de papas chorreadas, gelatina y arroz con leche por parte de los organizadores. Una de las actividades más llamativas de la jornada fueron los grafitis, en donde Crimental 1984, Kometo, KDR, Saks, Sagauno y una grafitera chilena llamada Telly de la Brigada Negotrópica, plasmaron en distintas paredes del parque y algunas láminas de madera imágenes alusivas a Trípido, a la represión policial y al poder popular.

Denuncias y estadísticas

Las organizaciones convocantes denunciaron en repetidas ocasiones los asesinatos en los barrios de Bogotá y las indignas condiciones de vida a las que son sometidos actualmente, como lo es la situación precaria del trabajo, la imposición del servicio militar obligatorio, el acceso a la educación, la militarización de los territorios, entre otros.

Según datos oficiales del Instituto para la Economía Social (IPES), 7 de cada 10 jóvenes ocupados de estrato 1 lo hacen en actividades informales; la tasa de desempleo juvenil es mayor a los 8 puntos; las mujeres de las clases populares tienen la tasa de desempleo más alta de la ciudad y la mitad de la juventud trabajadora de origen humilde recibe menos del salario mínimo. Mientras esto sucede con los jóvenes explotados y excluidos, menos de la mitad de jóvenes estrato 5 y 6 están en actividades informales y solo una cuarta parte de los ocupados recibe remuneraciones inferiores al Salario Mínimo Legal Vigente. Mientras los jóvenes con educación básica primaria se ocupan como empleados domésticos y trabajadores independientes, quienes tienen mayor nivel educativo lo hacen como obreros o empleados de empresas particulares o públicas.

El Instituto realizó un estudio a jóvenes, entre los 14 y 26 años de edad, sobre «Garantía de Derechos o Violencia»: En el año 2011 el país registró el asesinato de 1.177 niños, niñas y adolescentes. Solo en los primeros cuatro meses de 2012, la cifra llegó a 342 víctimas fatales, lo que representa un promedio de tres homicidios al día.

El Festival tuvo un momento simbólico donde prendieron velas y leyeron un texto poético para afirmar que cada joven asesinado vive y no será olvidado.

Estado del caso de Trípido

En entrevista con los padres de Diego Felipe Becerra, quienes han asistido a las dos versiones del Festival, contaron en qué va la investigación y el castigo a los culpables del crimen. Primero, afirman haber cambiado de perspectiva frente a la imagen que tenían de toda una institución, ya que luego de que su hijo fuese asesinado por la espalda por el patrullero Wilmer Antonio Alarcón (destituido e inhabilitado por 15 años para ejercer cargos públicos), otros cinco agentes que están siendo investigados habrían modificado la escena del crimen para que pareciera que el joven de 16 años estuviera cargando un arma y previamente atracado una buseta. Estas versiones, luego de las pruebas, fueron descartadas. Gustavo Trejos y Liliana Lizarazo, han recibido amenazas por buscar la verdad y limpiar el nombre de su hijo.

Antecedentes y proyecciones

Ya en 2011 se había realizado el primer Trípido, que con un clima no muy favorable, se realizó con numerosas agrupaciones y artistas de hip hop que llenaron colegio de Bosa donde se realizó el evento.

Tanto en el año pasado como éste, se realizó en el marco del evento DesvelArte por la Vida, acontecimiento que se hace en las distintas localidades del sur de Bogotá con diversas actividades para terminar el año denunciando que a los jóvenes los siguen matando, persiguiendo, criminalizando y estigmatizando. Este año además del DesvelArte, se realizó un evento llamado “Callejeando”, en donde se discutieron los principales temores y violaciones que identifican distintos sectores de jóvenes en sus localidades o lugares cotidianos de hábitat. Allí confluyeron organizaciones de distintas localidades y trabajadores informales, que fueron afines en su inconformismo frente al nuevo Código de Policía, el Estatuto de Seguridad Ciudadana y la necesidad de reivindicar el derecho a permanecer en la calle para su disfrute.

El Festival deja grandes satisfacciones para asistentes y organizadores, promete crecer y afianzar esta lucha por la memoria, la reivindicación del derecho a la calle, contra la militarización de la vida, el poder popular y la vida digna.

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