Un conjunto de organizaciones sindicales, sociales y políticas se convocaron para impulsar un «Frente Amplio por la no prórroga del contrato de operación de Campo Rubiales» a la multinacional Pacific Rubiales Energy. Anunciaron movilizaciones contra la petrolera de origen canadiense para el próximo 30 de agosto. 

La convocatoria, promovida por la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia -CUT- y la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo -USO-, tuvo lugar ayer miércoles 30 de julio en la sede de la USO y contó con la presencia de decenas de organizaciones sociales. A su vez, distintos senadores y representantes del Polo Democrático Alternativo comprometieron su apoyo a la iniciativa. El senador Enrique Robledo explicó que el de Pacific Rubiales «es un negocio de 2.400 millones de dólares y 900 millones de barriles de reservas». Por su parte, el senador Alberto Castilla (referente de Poder y Unidad Popular, una corriente del Polo con arraigo en movimientos campesinos y populares) manifestó: “la única posibilidad de ganar esta lucha es impulsando una movilización nacional de todos los sectores, no es una lucha sólo de los trabajadores sino de todos y todas las colombianas”, y comprometió a toda la bancada del PDA a ser parte de la campaña, «porque necesitamos acciones de paz reales, no solo discursos», concluyó.

Dirigentes del sindicato del petróleo fundamentaron la iniciativa: «Es momento de ejercer soberanía sobre nuestros recursos naturales, el agua, el medio ambiente y las comunidades; si Campo Rubiales fuera operado directamente por Ecopetrol, se traduciría en inversión social, más impuestos, regalías a las regiones y a la Nación», fundamentaron.

El presidente de la USO, Edwin Castaño, advirtió sobre el fracaso del proyecto STAR, puesto en evidencia después de un estudio de la Contraloría. «A través de la denuncia ante los entes de control sobre las implicaciones económicas y en el medio ambiente, más toda la presión mediática ejercida contra el Proyecto STAR o Combustion IN SITU, logramos que el Estado colombiano, a través de Ecopetrol, rechazara dichas técnicas que proponía Pacific Rubiales», explicó.

Representantes de las comunidades afectadas llamaron a la «acción urgente», porque según sus testimonios » toda la Orinoquia está en peligro». 

Nuevas inversiones para profundizar el extractivismo en América Latina

En Colombia, Pacific Rubiales Energy tiene una causa judicial abierta por la Fiscalía por violación del derecho de asociación. A su vez, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -ANLA- culminó una misión de verificación donde los habitantes de las zonas afectadas por esta multinacional denunciaron «contaminación de agua, procesos de desertificación, pozos que se secan y movimientos de terrenos que se hunden debido a la utilización de tecnología sísmica». Esta multinacional fue fundada por ex directores de la empresa venezolana Petróleos de Venezuela -PDVSA- que abandonaron el país tras participar en el intento de golpe de Estado en 2002. La empresa que montaron tiene sólo 20 trabajadores en su oficina en Toronto, Canadá, pero miles en su proyectos a lo largo de Latinoamérica; recibe financiamiento del Estado canadiense para apoyar pequeñas y medianas empresas que garanticen la explotación petrolera en América Latina. La agencia semi estatal Exportación y Desarrollo Canadá anunció el pasado 23 de julio un nuevo apoyo a estas iniciativas extractivas de 50 millones de dólares.