El gran movimiento juvenil que se organiza en México tiene su correlato en las movilizaciones estudiantiles por la educación pública, gratuita, laica y popular en todo el continente, afirma el filósofo y analista mexicano Fernando Buen Abad, entrevistado por Notas* en el marco del Encuentro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad realizado en Caracas. El EZLN y su «contracción» respecto a los acontecimientos recientes.

 

¿Cuál es el análisis que hace respecto a la movilización y la conciencia que despertó en México la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre?

Fernando Buen Abad: Coincido con una afirmación que sostiene que en México ahora mismo se expresa lo más podrido del capitalismo. La fase más macabra del proyecto neoliberal, en la que descarnadamente vemos cual es el pensar y el sentir de una clase dominante que está dispuesta a aniquilar a los pueblos. Para secuestrar las riquezas naturales, quedarse con la mano de obra y arrodillar las conciencias.

Esas tres tareas las está cumpliendo el capitalismo en México de manera absolutamente monstruosa y, a pesar de este paisaje, hay un pueblo que se está levantado con la fuerza de su dignidad. Con la carga potente de sus símbolos revolucionarios históricos y la comprensión de que hay tareas presentes que el pueblo debe empezar a cumplir organizadamente de cara a garantizar su vida, posibilidades de acción y por supuesto de un proyecto que esta vez llame a la unidad. Un frente potente, renovado y renovador, principalmente dirigido por los jóvenes.

Entre ellos los de Ayotzinapa que han demostrado ser grandes líderes que estamos todos llamados a seguir y combatir junto con ellos los oportunismos y arribismos que hay por todos lados. México está viendo ahora, con las lágrimas y el dolor a cuestas, una oportunidad histórica de lucha.

¿Cómo analiza la experiencia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), entendiendo que es parte de esta renovación que usted menciona?

F. B. A.: Morena, como su nombre lo dice, es un Movimiento de Regeneración Nacional. Su sigla representa el espíritu de un gran movimiento juvenil defraudado por el papel de cierta izquierda y convencido de que uno no puede quedarse parado a mitad del camino, si no que tiene que seguir construyendo alternativas que realmente expresen el sentir de los pueblos. En ese sentido han hecho una construcción nacional muy importante.

Después del fraude cometido por Enrique Peña Nieto contra Andrés Manuel López Obrador (y por supuesto contra el pueblo mexicano), entendió la gente que había que movilizarse y crear una nueva fuerza, una nueva corriente. Ahí surgió Morena y en los debates que vienen dándose en todo el país (porque hay secciones en todo México) se empezó a gestar la idea de construir un partido político porque no se podía desdeñar el campo de la vía electoral donde la voluntad de los pueblos se expresa.

Pero no como la única razón, si no como una de tantas tareas que hay que encarar dentro del cambio, del pensar político y luchar contra la anti política que tanto daño nos ha hecho. De modo que en Morena está razonándose la construcción de un partido político, de jóvenes, para rescatar el país, para rescatar el poder del pueblo que ha sido secuestrado por la mafia neoliberal.

¿Qué sectores y tradiciones políticas articula hoy Morena?

Principalmente recoge Morena el pensamiento revolucionario de Emiliano Zapata, de Francisco Villa, incluso de los hermanos Flores Magón. Pero también se toman cuestiones de Lázaro Cárdenas con quien se consolida una plataforma de propuestas históricas que Morena recoge amplia y plenamente, actualizándolas. Lo que fue el gran movimiento nacional de expropiación petrolera de cara a que ahora se está privatizando. En esa contradicción Morena sostiene la soberanía energética de México como una de sus consignas básicas.

Recoge también las buenas e importantes tradiciones de luchas contra el neoliberalismo así como de los pueblos originarios y sus formas organizativas. En eso Morena me parece que constituye un maravilloso receptáculo de una diversidad importante de ideas que son la tradición misma de lo que vemos desde la fundación de los pueblos originarios hasta nuestros días.

Hablando del mapa político de México ¿dónde queda el zapatismo que se alzó en 1994? ¿Hoy por hoy no están jugando ningún rol de articulación? ¿Están en una fase de declive?

A mi entender hay una especie de contracción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional -EZLN- respecto al desarrollo de los acontecimientos recientes en México. Yo no he escuchado planteamientos respecto a, por ejemplo, la privatización de los recursos naturales del país.

Ha habido incluso un distanciamiento de parte del EZLN y el subcomandante Marcos respecto a López Obrador. Marcos ha afirmado cosas de López Obrador poniéndolo en pie de igualdad con otros líderes como los del PRI. A mi entender eso no es justo, o al menos requeriría un mayor debate.

Pero creo que eso ha hecho que el EZLN tenga una contracción y haya perdido la convocatoria que tuvo en otro momento. Por muchas causas pero en particular porque en los movimientos importantes recientes de México el EZLN no ha podido sumarse. Por ejemplo a la Convención Nacional Democrática que organizó Morena con López Obrador en El Zócalo hace algunos años.

La gente lo dice todavía: “queremos a Marcos aquí en la plaza con nosotros” aunque tenga un debate con López Obrador, pero no aparece.

Teniendo en cuenta los intentos golpistas de la derecha en Venezuela, el cambio de gabinete económico en Brasil por uno más ortodoxo, la victoria de Tabaré en Uruguay ¿Cómo ve a América Latina? ¿Hacia dónde se perfila?

Si juzgamos por el caudal electoral que hemos tenido, si analizamos desde esa perspectiva, vemos que se han fijado posiciones firmes en el sentido de proyectos de transformación, que se despegan del mandato imperial y el neoliberalismo. Proyectos que han buscado la integración regional como una palanca importante que logre tomar distancia del impacto imperial.

Hay algunos proyectos más avanzados donde se habla de una transformación socialista en pleno desarrollo. Ese es el caso de Venezuela o Cuba que, desde la posición histórica y orientadora que ha tenido, también ha suscitado cambios internos muy poderosos.

Está el caso extraordinariamente ejemplificante como el de Bolivia que, con un presidente como Evo Morales, ha venido a ratificar con un caudal democrático muy potente el rumbo que tanto bien nos hace a la región. Incluso en Brasil, a pesar de las muchas discusiones internas que hay hoy, no está gobernando la parte más perniciosa del neoliberalismo.
En fin, la buena noticia es que hay pueblos en esta región del mundo donde se está dando el debate más potente y más interesante de corte antiimperialista y soberano.

Con más o con menos hay una proliferación de movimientos sociales muy importantes en la región que conmueve el interés de todo el planeta. En esta parte del mundo hay organizaciones obreras que han crecido exponencialmente librando batallas que hace mucho no se podían dar. Hay discusiones salariales, hay discusiones políticas, hay discusiones incluso de estadistas que se dan en el movimiento obrero en América Latina que se ha ido revitalizando.
Tenemos también un movimiento estudiantil continental como nunca antes tuvimos peleando por la educación pública, gratuita, laica y popular. Eso es también un magnifico dato. En Chile, en México con Ayotzinapa. Diversidades sexuales participando hoy en la exigencia de sus derechos.

Hay un movimiento grande, un ascenso de conciencia, con desarrollo desigual y combinado, que tiene etapas más profundas, en algunos casos incipientes. Pero en el conjunto la región representa un vigoroso oxígeno que promete mucho en el corto plazo.

El problema es saber cuidar eso. No es que las amenazas del imperio hayan cesado, por el contrario están recrudeciendo y hay que dar los pasos que nos debemos todos generacionalmente. El problema de la unidad sigue siendo el gran problema, la capacidad del frente único, de caminar hermanados en las cosas que podemos y debemos caminar. Eso cada vez lo veo más posible en esta región del planeta.

* Fuente: http://notas.org.ar/2014/12/22/fernando-buen-abad-mexico-pueblo-dignidad/