13 jul. CI.- Este miércoles más de 80 mil páginas web funcionaron con un conjunto de mensajes poco comunes en defensa de la ‘neutralidad en la internet’. Con esto simularon los efectos del tratamiento privatizador en el acceso a la información que pretende legislar el gobierno estadounidense de Donal Trump, y que sería seguido en otros países del mundo.
El principio de la neutralidad evita que los proveedores de internet como AT & T Inc. en Estados Unidos y la ETB en Colombia privilegien la conexión de un usuario sobre otro mientras navega, ya sea que esté accediendo a la Agencia Colombia Informa o al medio de comunicación virtual de Carlos Ardila Lülle.
La protesta que protagonizaron las páginas web norteamericanas este miércoles, entre las que se encontraban gigantes como Google, reclamó sobre la nueva política pública de Trump porque pretende eliminar la ley de neutralidad en la internet, implementada por el expresidente Barack Obama en el año 2015. La iniciativa que avanza en el Congreso de Estados Unidos, por medio de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés), cuyo presidente fue designado por Trump y está en contra de los principios de libertad con los que fue creada la web, está dirigida hacia la eliminación de la norma que garantiza la democracia en la internet.
Los proveedores y líderes en banda ancha en los Estados Unidos son AT & T Inc., Comcast Corp. y Verizon Communications Inc. El motivo de la protesta los vincula porque estos operadores estarían dispuestos a cobrar, con la nueva ley de regulación a la internet, para reducir o bloquear el acceso a la información de la población usuaria estadounidense. Pablo García, miembro de Internet Society-Capítulo español y defensor de la campaña de protesta explicó: «Se abre la oportunidad a que no solo prioricen lo propio sino que torpedeen lo ajeno».
En Colombia
El primer gobierno presidencial de Juan Manuel Santos (2010-2014), aprobó la petición a la Comisión Reguladora de Comunicaciones -CRC- de regular la neutralidad en la red. Entonces prohibió “bloquear, interferir, discriminar, ni restringir el derecho de cualquier usuario de Internet para utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación o servicio lícito a través de internet”. Sin embargo, la CRC expidió la resolución 3502 de 2011 para que los operadores de banda ancha puedan “ofrecer planes de acceso a Internet donde se limite el acceso a tipos genéricos de servicios, contenidos o aplicaciones“, relacionados y considerados por el Gobierno como piratas que, por ejemplo, no entrarían en el negocio para compartir la información.
Actualmente en nuestro país el derecho a la información en internet se ejerce bajo la vigilancia de los sistemas de seguridad de Colombia y el mundo, pero la postura política de comunicación de Trump, a la que se suman políticos colombianos como Germán Vargas Lleras -candidato a la Presidencia 2018-, asegura que la neutralidad en la internet atenta contra la propiedad privada y libertad de empresa porque promueve el conocimiento libre y elimina posibilidades para los negocios de los operadores de banda ancha. Es decir, crear una ley para dar prioridad a unos contenidos noticiosos en la internet, por ejemplo, dependería del que más pague, según esta postura.
Quienes no hacen parte del oligopolio de los medios masivos de comunicación, tanto en Estados Unidos como en Colombia, han utilizado desde hace poco más de 15 años las herramientas virtuales que ofrece la internet para compartir información veraz que en muchas ocasiones contraría a la oficial, o a la transmitida por los grandes medios de comunicación. Gracias a los medios alternativos y páginas web que funcionan bajo el principio de neutralidad ha sido posible que usted lea esta noticia y luego pueda hacer lo mismo en otra agencia de noticias, con otra noticia, sin ningún problema.
La democracia en los medios de comunicación necesita garantizar que cualquier persona tenga la capacidad, bajo el principio de neutralidad, de mantener un diálogo con las demás. A través de la internet, la televisión, la radio y la prensa -pese al monopolio de los mismos- en Colombia y el mundo, las personas se comunican entre sí y construyen la sociedad. De aprobarse una ley en Colombia en contra del servicio neutral a la información, como avanza exitosamente en Estados Unidos, el derecho a ella sería vulnerado al fomentar aún más la privatización de la vida. El Congreso de la República en Colombia estará encargado de este debate y tendrá la responsabilidad precisa para dialogar con el pueblo colombiano y escuchar sus necesidades.
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