22 abr. CI.- Este 19 de abril Jean-Luc Mélenchon cuenta con un 19% de las intenciones de votos, lo cual es un avance más en esta campaña para el candidato de La France Insoumise. Mismo que abandonó el Partido Socialista en 2008 y que concursó las presidenciales de 2012 con Le Front de Gauche -El Frente de Izquierda-. Hoy día, Jean Luc Mélenchon resulta ser el único capaz de llevar en la segunda vuelta las valores de la izquierda francesa, tras un período vacilante para ella.
Un impulso político constante
Jean-Luc Mélenchon tuvo un aumento espectacular en las encuestas de opinión de las últimas semanas. El 19 de abril el Centro de Investigaciones Políticas de SciencesPo – CEVIPOF reveló que en las tres semanas pasadas, el candidato ha registrado cuatro puntos de aumento de intención de voto. Esta progresión es la más fuerte observada dentro de los 11 candidatos.
Con las precedentes encuestas se constata en un poco más de un mes un incremento de 7,5 puntos de electores que consideran darle su voto. Así, J.L Mélenchon conserva su cuarta posición y mejora su lugar con un 19% de intención de voto. Se encuentra justo detrás del candidata de derecha François Fillon (19,5%) cuando Emmanuel Macron del movimiento En Marche! (23%) se mantiene por delante de los sondeos de opinión. Sin embargo, J.L Mélenchon se diferencia por un crecimiento sostenido y continuado en las encuestas. Según el CEVIPOF, desde el 14 de marzo ha pasado de un 11,5% a un 19% en las intenciones de voto.
En su publicación de esta semana el CEVIPOF muestra que la última evolución es debida a transferencias de voto. Este mecanismo consiste en que unos electores que pensaban en votar por otros candidatos ahora proyectan darle su voto al líder de La France Insoumise-Francia Insumisa-. Dentro de las razones posibles pudiera estar el hecho de que J.L Mélenchon aparece hoy como el único aspirante de izquierda en capacidad de llegar a la segunda vuelta. La mayoría de estas transferencias de voto vienen por parte de Benoît Hamon, candidato del Partido Socialista-PS.
Oportunidad para la izquierda
La campaña electoral ha revelado las fracturas profundas de la izquierda francesa. Esta situación ha servido a la subida de J.L Mélenchon. Para muchos electores tradicionales del PS, el presidente François Hollande (quien pertenece a este partido) presenta un informe catastrófico y no ha llevado una política de izquierda como esperaban. Por otra parte, los simpatizantes de La France Insoumise esperan una verdadera izquierda y en particular una visión anticapitalista.
Para la mayoría de los simpatizantes del PS J.L Mélenchon es el mejor representante de las valores de la izquierda, delante de E. Macron (ex-Ministro de F. Hollande) y sobretodo delante de Benoît Hamon el propio candidato del PS. Francia se encuentra en una situación inédita donde el PS recoge solamente un 8% de las intenciones de voto -cifra del CEVIPOF.
Hay que destacar la estrategía diferente de J.L Mélenchon en esta campaña. Ahora tiene la imagen de un candidato de la unidad. El líder de La France Insoumise rechaza definirse como un candidato de la extrema izquierda, a pesar de que sigue siendo identificado así. Desde el anuncio de su candidatura para las presidenciales en 2016 ha suavizado su lenguaje, tono y estilo de los discursos.
En el 2012 J.L Mélenchon terminó al primer turno con un 11,10% de los votos. Hoy día, con la incertidumbre que nos reserva esta elección, puede pensarse llegar a la segunda vuelta. Cabe preguntarse si esto es algo simplemente coyuntural o significa una reorganización total de la izquierda y, por consiguiente, de todo el escenario político francés.
CI ML/PC/22/04/17/14:37
Izquierda, izquierda, izquierda… No quisiera contar el número de veces que se útiliza la palabra en el artículo. Si bien se trata de un texto puramente descriptivo sobre las elecciones en Francia y las posibilidades de triunfo de una de sus candidaturas, quisiera sacar a relucir un aspecto que se desprende claramente del artículo y que manifiesta una incomprensión evidente del momento político en Francia:plantear que Jean-Luc Mélenchon y el movimiento que representa, la France Insoumise, es un movimiento de izquierda. No estoy soslayando ingenuamente que el programa del mentado (L’avenir en commun) sea un programa que rescate los valores que podríamos llamar de la izquierda; el hecho es que supera con creces en programa, estrategias y tácticas la izquierda, tanto la socialdemocracia de la traición (Partido Socialista) como las otras izquierdas (Nouveau Parti Anticapitaliste y Lutte Ouvrière) cada uno de los cuales tiene su propio candidato Hamon, Poutou y Arthaud, respectivamente. Más aún, supera el mismo Parti de Gauche al que pertenece el mismo Mélenchon, razón por la cual la candidatura no es ahora de dicho partido, sino de la France Insoumise. El momento político de Francia es el momento populista que tres candidatos pugnan por hegemonizar (Le Pen, Macron y Mélenchon) y esto implica una ruptura con las prácticas de la derecha y la izquierda. Hablar de una candidatura de izquierda o de la «unidad» a la vieja usanza es sorlayar lo fundamental: un momento de crisis orgánica, de representación y política que sólo puede salvar un Populismo de izquierda, pero populismo al fin y al cabo. ¿Cómo se explicaría sin el momento populista PODEMOS en España o que la fuerza la tenga Mélenchon y no los otros cadidatos, esos sí de la izquierda, a quienes apenas conocemos? Esto lo sabe Mélenchon, no es de extrañar que el cierre ayer de su campaña lo haya realizado al lado nada menos que de Chantal Mouffe, la teórica belga del populismo.