15 jun. CI.- La mesa de diálogo para la paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional -ELN- es fría. Así lo demuestra el actual “congelamiento” de las negociaciones que se desarrollan en Quito, Ecuador. A pesar de esto, la sociedad apoya los avances realizados pero exige un cese bilateral del fuego para avanzar en los puntos tensionantes de la agenda.

La semana pasada fue publicado por ambas delegaciones (Gobierno y ELN) el comunicado que explica el acuerdo acerca de la creación de un “equipo conjunto de pedagogía y comunicación para la paz”. Este tendrá como objetivo promover la construcción de una cultura de paz que genere confianza, credibilidad y solidez sobre el trabajo de la mesa de diálogos y los acuerdos a los que se lleguen entre el ELN y el Gobierno Nacional.

En la carta también se expone el acuerdo que tiene que ver con el Grupo de Países de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación a la Mesa de Diálogos. Se informó que la conformarán Alemania, Holanda, Italia, Suecia y Suiza para un fondo de financiación para la mesa de conversaciones.

Sin embargo, la Mesa entre el Gobierno y el ELN ahora se encuentra congelada ya que el Gobierno no ha tenido la voluntad para frenar el genocidio que sufren los líderes y lideresas sociales en Colombia. Ante este reclamo del ELN, el Gobierno contrapuso su exigencia de que la guerrilla debe terminar con las “retenciones” o “secuestros”. Esta demanda unilateral del Estado ignora el clamor del pueblo colombiano que ocupa la mayor de sus preocupaciones en evitar las confrontaciones armadas entre estos dos actores del conflicto con con un constante llamado al cese bilateral del fuego.

Así lo explicó la reciente carta publicada por la Mesa Social para la Paz, el 13 de junio: “La Mesa de Quito tiene mucho que proponerle al país, a su vez, la sociedad quiere aportar a esta negociación […]. Saludamos que en las declaraciones de ambas partes haya el reconocimiento de la necesidad de un cese al fuego; como sociedad retomamos y amplificamos mucho más el llamado: un cese bilateral del fuego y de hostilidades ya, que permita que la negociación avance y que disminuya el sufrimiento y la afectación de población civil”.

Movimientos políticos como el Polo Joven así lo reiteraron desde la red social Twitter:

También lo hizo Pastor Alape, comandante de las FARC:

El contexto de la situación política, social y económica de Colombia también respalda la necesidad de un cese al fuego bilateral. Existen suficientes razones expresadas en las coyunturas de los últimos días: paro cívico de Buenaventura y Chocó; de trabajadores estatales; de maestros, constantes ataques y persecuciones al movimiento social que suma víctimas todos los días; escándalos de corrupción en las entidades públicas relacionadas con las campañas políticas, y una próxima visita del Papa Francisco al país en los próximos meses.

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