Pablo Kunich, coordinador del movimiento de emisoras comunitarias ALBA TV, participó como delegado por Venezuela en la Cumbre Social del Mercado Común del Sur -Mercosur-. En entrevista con Colombia Informa abordó la realidad de las comunicaciones en la región y los desafíos para los movimientos populares.

El pasado 16 y 17 de julio se realizó la XVIII Cumbre Social del Mercosur en Brasil, con la presencia de 200 representantes de movimientos populares de Argentina, Paraguay, Venezuela, Bolivia y Uruguay. Colombia Informa dialogó con Pablo Kunich sobre el balance que esta Cumbre arroja para los movimientos sociales, en particular en lo que respecta al debate sobre la comunicación popular.

Colombia Informa: ¿Cuáles fueron los puntos más relevantes de la Cumbre?

Pablo Kunich: El Mercosur ha ido poco a poco abriendo espacios a la participación; la Cumbre Social no es un espacio vinculante a las decisiones  de los presidentes, ni tiene una orgánica definida dentro del Mercosur, pero sí se han ido abriendo espacios para la participación de movimientos sociales al menos en este tipo de espacios más deliberativos y de construcción también programática. En esta Cumbre algunos puntos que se trataron fueron el tema de la integración regional, se reclamó también la necesidad de abrir más espacios a la participación de los movimientos sociales.

También se cuestionó el Tratado de Libre Comercio que se está negociando entre la Unión Europea y el Mercosur, allí se apuntaron dos cosas: primero, que hay un Tratado de Libre Comercio que se está discutiendo a espaldas de la gente, sin informar las condiciones. Los movimientos sociales, si bien desconocemos los términos de esa negociación, planteamos un rechazo porque entendemos que los tratados de la Unión Europea con otras regiones nunca han sido beneficiosos para los pueblos.

Otro de los puntos tratados fue la solidaridad con Venezuela, en este caso un llamado de atención ante la campaña mediática de desestabilización que está viviendo Venezuela. Como movimientos sociales se respaldó plenamente al pueblo de Venezuela y al gobierno de Maduro como un gobierno democrático y legítimo que está siendo víctima de una campaña mediática, económica, una guerra de baja intensidad destinada a desestabilizar la institución de la revolución.

C. I.: ¿Cuál es el panorama frente a la comunicación en el continente, las leyes que intentan modificar la concentración mediática y el debate en torno a la libertad de prensa en América Latina?

P. K.: Allí lo que se planteó fue un poco acotado, la necesidad de seguir profundizando en legislaciones que garanticen el acceso a la comunicación, en términos de democratizar el espectro radioeléctrico. Hay experiencias que sin duda son positivas, aunque tienen sus fallas y sus dificultades de implementación. Está el caso de la ley de medios en Argentina que objetivamente ha abierto más espacios a la participación de la gente. Se plantea que desde el Mercosur se pueda profundizar esa política, teniendo en cuenta que hay contradicciones como el caso de Paraguay y otros casos que, lejos de democratizar la situación, lo que se han hecho es reprimir a los medios comunitarios alternativos.

Eso también estuvo allí planteado como una gran debilidad. Por un lado se está avanzando en un modelo de integración más progresista, pero por otro lado avanzan otras articulaciones como la Alianza del Pacifico que tiende a articular a los países que se someten a las directrices de Estados Unidos. En el caso de la comunicación se planteó que se pueda legislar eso a los demás países. Un apunte critico que nosotros hacemos es que no solo el Mercosur, sino también el ALBA y la Celac deben plantear la comunicación como una necesidad estratégica. Pero se han tomado muy pocas medidas de integración, seguimos siendo una región muy vulnerable a nivel de comunicaciones, a nivel de la soberanía, si bien ha habido avances en algunos países con relación a las radios comunitarias. Urge poder tener una internet más soberana, más libre, que nos permita liberarnos del monopolio de la concentración que impone Estados Unidos; creemos que es falso hablar de soberanía sino tenemos soberanía de la comunicaciones.

C. I.: ¿Cómo ve entonces el panorama de integración regional desde el punto de vista de las comunicaciones?

P. K.: Hay muchas iniciativas que se plantean el tema de la soberanía, de la articulación entre medios y entre personas; allí nosotros venimos participando del Foro Latinoamericano por la Democratización de la Comunicación que está reunido en este momento [en Ecuador] y de ALBA TV, impulsamos una agenda bilateral en casos como el de Colombia Informa y otros medios para potenciar esa política de integración entre los medios, ante los medios masivos que están cartelizados, que están totalmente abroquelados, coordinados para desinformar y criminalizar la lucha del pueblo.

Es necesario anteponer una articulación de medios comunitarios, medios alternativos, y allí hay varias iniciativas en proceso. Para nosotros es fundamental la articulación de nuestras agendas, para eso es necesario generar espacios editoriales de los medios comunitarios alternativos y los medios de los movimientos sociales. Hay que construir espacios de coordinación de agendas regulares y permanentes para poder garantizar que los temas de interés popular queden visibilizados en nuestros medios. Lo fundamental es tener estrategias de distribución de contenido, no es solo producir para nuestra página o nuestra radio comunitaria o nuestra televisora, sino también generar métodos, vías de distribución de contenido que permitan hacer llegar a más personas nuestras voces.

Una lucha que es clave es la democratización en términos jurídicos; muchas veces se desestima la lucha legal porque se entiende como un espacio más institucional y burocratizado, pero a la vista está que a través de la legislación también hemos ido arrancándole al Estado burgués, al Estado impuesto, espacios de democratización.

Para nosotros hay que fortalecer, por un lado, el trabajo colaborativo para producir, las coberturas conjuntas, el trabajo en red;  y por otro, el tema legal, de la legislación y del derecho a la comunicación. Eso es parte de la agenda que nosotros promovemos para asumir una integración a través de los medios, a través de los colectivos que hacen comunicación en América Latina.