3 abr. CI.- El reportero Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60) son los tres periodistas secuestrados hace una semana en la zona de frontera entre Ecuador y Colombia. Este martes apareció un video en el que transmitieron un mensaje de parte de sus captores al Presidente ecuatoriano Lenín Moreno.

En no más de 20 segundos los tres periodistas solicitan a Moreno que libere a tres combatientes de las disidencias de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- y que ponga fin a la cooperación antidrogas con Colombia a cambio de su libertad.

https://www.facebook.com/votomigrante/videos/599519133717159/

Los tres periodistas hacen parte del equipo del diario ecuatoriano El Comercio. Desaparecieron hace nueve días mientras investigaban un aumento en la violencia alimentada por las drogas a lo largo de la frontera Norte de Ecuador, que ha causado varios asaltos mortales contra blancos militares.

Desde entonces, familiares, compañeros de oficio y defensores de Derechos Humanos comenzaron la Campaña #NosFaltan3. Santiago Cadena, uno de los miembros de esta campaña, conversó con Colombia Informa sobre el caso.

¿Los familiares decidieron revelar los nombres de los secuestrados?

Sí, los familiares han decidido dar a conocer los nombres de los 3 comunicadores desaparecidos en la frontera Norte con Colombia. Pese a la “recomendación del Gobierno de no hacerlo”. Es decir, el Gobierno de Ecuador ha dado muestras claras de no poder manejar la situación.

¿Por qué?

Los protocolos en estas situaciones recomiendan dar a conocer el perfil de la víctima para así los captores sepan que habrá un precio político de hacer alguna acción que afecte su integridad.

¿Por qué el Gobierno no quiso publicarlos?

Por razones de seguridad. Aducía que para garantizar la seguridad y buen avance de las investigaciones. El Gobierno se ha caracterizado en estos días por un discurso plagado de gerundios que huelen a “no sabemos cómo proceder en estos casos”: Estamos trabajando;Estamos coordinando; Estamos haciendo lo posible; bla, bla, ba.

¿Qué saben del caso y de los responsables del secuestro?

Lo que es público, ni más ni menos. Un mezcla de especulaciones y rumores que se han hecho noticia.

¿Qué debería hacer el Gobierno?

Integrar una comisión, dar acceso a la información a los familiares, contactar con organismos como la Cruz Roja, la Conferencia Episcopal y viajar a frontera. Pero, sobre todo, ser un Estado que garantice el libre ejercicio del periodismo. Estos comunicadores son parte de un gran grupo que es El Comercio. Pero el Estado ha dicho casi que es culpa de los periodistas que se meten a una zona candente. No se puede condenar de esta forma el trabajo periodístico.

En el Ecuador secuestros y desaparición forzada no son fenómenos muy cotidianos, ¿cierto?

No. Y quizás por ese hecho es que ha despertado tanta solidaridad de forma local e internacionalmente porque la gente que vive estas cotidianidades sabe lo que implica ceder ante esto. No vamos a ceder, no vamos a permitirlo.

¿Qué causó este acontecimiento?

En la provincia de Esmeraldas se registraron en los últimos meses varios atentados con explosivos. Ese fue el motivo por el que acudió el equipo de comunicación, para realizar un trabajo periodístico. No fueron de turismo, fueron a hacer su trabajo: mantener a todo un país informado sobre acontecimientos suscitados.

Cuéntame de la campaña #NosFaltan3, ¿quiénes se han sumado a la campaña?

En un principio empezó con periodistas, los dos primeros días. Luego se sumaron, artistas, intelectuales, políticos de todas las banderas.

¿Cuál es el objetivo?

Que regresen sanos y salvos nuestros compañeros.

¿Qué acciones están desarrollando?

Varias: plantones, manifiestos, recolección de firmas, presencia en redes sociales. Durante siete días hemos sido tendencias en redes. Hacemos entrevistas y todo lo que tengamos que hacer para traerlos de vuelta.

CI AD/PC/03/04/18/18:00