6 feb. CI.- Ya son 13 días en huelga desde la Sabana de Torres, en San Alberto (Cesar). Cerca de 1200 trabajadores y trabajadoras tercerizadas se mantienen a la espera de una formalización de contrato laboral por parte de la empresa Industrial Agraria La Palma Limitada -Indupalma.

Con la formalización laboral ganamos todos, eso dicen los huelguistas que mantienen su lucha por un trabajo digno, un trabajo con condiciones salariales que les permita tener calidad de vida a los trabajadores y sus familias.

Ya son más de 20 años que la empresa Indupalma, una de las más grandes del país, impuso un modelo de tercerización laboral llevado a cabo por cooperativas de trabajo asociado. Dicho modelo ha traído esclavitud y condiciones indignas de trabajo para miles de hombres y mujeres.

En sus inicios esta propuesta se realizó como una forma de economía solidaria donde primaba la autonomía e independencia laboral, pero se convirtió con el tiempo en una forma de explotación que solo beneficiaba a un grupo de personas, enriqueciéndolas con los tributos del cooperativismo.

Así lo explican en un comunicado emitido por la Unión General de Trabajadores Tercerizados de la Agroindustria -Ugtta- el pasado 4 de febrero.

 

 

 

 

 

 

 

 

Las reclamaciones de estos trabajadores están contenidas en la ley, expresan los huelguistas. “Las empresas públicas o privadas tienen prohibido contratar actividades misionales con CTAS”, según se contempla en el Acuerdo 1429 de 2010.

Por su parte, Jorge Eliécer Castillo, Presidente de la Ugtta, nos cuenta que “el contrato laboral que nos dan tiene toda la ilegalidad del mundo así como también tiene de esclavitud. A nosotros nos toca comprar la dotación, herramientas, pagar el transporte. Toda la obligación que tiene la empresa con nosotros cayó en nuestros hombros”.

Por estas razones, puntualiza Castillo, no se levantarán hasta lograr un contrato más acorde a la realidad.

Desde el pasado 6 de febrero, las y los trabajadores han entablado un diálogo con la empresa. Plantean cuál debe ser la ruta que conduzca a un feliz término de esta problemática: lograr un acuerdo de formalización laboral.

Según nos cuenta Carlos Guarnizo, abogado del Centro de Solidaridad, los avances más significativos logrados en estas conversaciones han sido la disposición de la empresa a dialogar y encontrarse con los trabajadores, así como el reconocimiento de la organización sindical. Esto, además de contemplar una eventual formalización laboral.

Se espera que para la continuidad del diálogo se instalen dos mesas de trabajo. Una para abordar el tema de fortalecimiento de las cooperativas y otra que avance sobre un estudio de los posibles modelos de vinculación de los trabajadores. Sin embargo, los trabajadores se mantienen en la exigencia de un acuerdo de formalización laboral.

En el transcurso de esta semana se proyecta la formalización de un acuerdo marco donde participe el Ministerio del Trabajo como garante. Este espacio tendrá como objetivo lograr un modelo de contratación para el levantamiento de la huelga.

CI JG/PC/06/02/18/12:00