22 nov. CI.- Desde temprano los habitantes de la capital del país se unieron al Paro Nacional, como rechazo al desgobierno de Iván Duque. La jornada estuvo marcada por el acccionar agresivo de la fuerza pública y finalizó con un masivo cacerolazo en los barrios de Bogotá.

El Paro comenzó desde muy temprano, cuando los sindicatos organizados de trabajadores de transmilenio bloquearon los patios de los buses del transporte masivo. Exigiendo mejoras en sus condiciones laborales y garantías sindicales, para comenzar se tomaron el Portal Norte. Finalmente el Esmad llegó a dispersar la movilización de forma violenta; sin embargo el servicio no se pudo reestablecer.

Durante el día hubo varios puntos de encuentro como el parque nacional, en el que se reunieron sindicatos, movimientos sociales, partidos políticos, entre otros, que se movilizaron hacia el centro de la ciudad.

Desde el sur, los estudiantes de la Universidad Distrital, sede Bosa Porvenir, y varios ciudadanos provenientes de Usme, Cazucá, Ciudad Bolívar y El Tunal, se movilizaron de forma pacífica por la avenida Caracas, también hacía el centro de Bogotá.

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Los estudiantes de la universidad Nacional se reunieron en el campus y de manera masiva se movilizaron por la avenida 26, en dirección al aeropuerto. Sin embargo, a la altura de la carrera 68 fueron reprimidos brutalmente por el Esmad cuando atacó a los estudiantes que se encontraban arrodillados y con las manos en alto; la arremetida se llevó a cabo con gases y bombas aturdidoras, algunas lanzadas al interior del centro comercial Gran Estación.

Finalmente, los estudiantes tuvieron que devolverse a la universidad, donde se presentaron fuertes enfrentamientos con la policía que pretendía encerrar a los manifestantes al interior del campus. 

De igual manera, las movilizaciones que se dirigían hacía el centro fueron dispersadas de forma violenta por los policías que después persiguieron y atacaron a las personas que buscaban salir del centro de la ciudad.

A pesar de la lluvia, que acompañó gran parte de la jornada, y de los sistemáticos abusos de autoridad por parte de la policía -no ha habido ningún pronunciamiento de las autoridades ni de los gobernantes responsables-, la movilización estuvo marcada por la masiva participación de los ciudadanos, que de manera consciente y autónoma se tomaron el espacio público para pedir la renuncia de Iván Duque.

Finalmente la jornada culminó con un histórico cacerolazo que se llevó a cabo en todos los barrios de la capital, actividad que planea repetirse el día de hoy.

*Algunas de las fotografías son colaboración de Johan González

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