El pasado jueves la comunidad cartagenera se dio cita a las afueras de la oficina de la empresa electrificadora de la costa norte, Electricaribe, para protestar por los constantes cortes de energía, los apagones, los cobros indebidos, las altas tarifas, entre otras irregularidades en la prestación del servicio de energía en la ciudad.

Según los manifestantes, etas problemáticas se presentan desde tiempo atrás y amenazan con agudizarse. Estos hechos motivaron a varias organizaciones sociales y defensoras de los derechos de los usuarios a realizar un plantón al que acudieron iniciativas sindicales, civiles, culturales, políticas y religiosas.

Uno de los asistentes a la manifestación se refirió a las demandas de los ciudadanos: ‘’Le exigimos al gobierno la cancelación del dominio que tiene esta multinacional española y los constantes abusos que se cometen con los usuarios. No hay quién responda por los daños cometidos y por eso solicitamos que Electricaribe se vaya de la costa atlántica y que el Estado asuma la responsabilidad de suministrar la energía como un servicio esencial’’. Se refiere a la multinacional Gas Natural Fenosa, empresa que adquirió el 85% de la proveedora de electricidad en el 2000 y cuya accionista mayoritaria es Repsol.

«A las multinacionales, como Electricaribe, no les interesa prestar un servicio. Solo ven su ejercicio como un negocio y este enfoque perjudica a los cartageneros. Es tanto el abuso que se ha pasado derechos de petición, tutelas, pero los ignoran. Hemos exigido a Electricaribe el cumplimiento de la adecuada prestación de los servicios y no pasa nada. ¡Nosotros también somos Colombia! aportamos el 7% del Producto Interno Bruto del país entonces, ¿cómo es posible que nos tengan abandonados?», anunció otro asistente a la protesta.

Los ciudadanos rechazaron que sea una multinacional la que provea este vital servicio a los cartageneros. Bajo sus consideraciones, es el Estado quien debe asumir la obligación de la prestación del mismo, hecho por el cual convocarán a una gran movilización en días en varios puntos de la costa caribe. Se espera que el pueblo costeño alce su voz de indignación para exigir una pronta solución. Los manifestantes también se manifestaron en contra de la venta de la empresa estatal generadora de energía Isagen, al calificar a esta institución como «un patrimonio público que sirve de soporte para mantener nuestra soberanía energética».