El Ejército de Liberación Nacional –ELN- reconoció que dio muerte a un alcalde indígena del municipio de Jambaló años atrás, hecho por el que -en sintonía con los avances sobre victimas acordados en La Habana- pide “perdón por el daño causado” y manifiesta el compromiso de que estos hechos “no vuelvan a repetirse”. En la última edición de su revista digital afirman que “está a punto de iniciar la fase pública de negociaciones” con el Gobierno.

En un comunicado firmado por el Frente de Guerra Suroccidental “Comandante Carlos Alberto Trochez”, el ELN niega ser responsable de amenazas telefónicas y del envío de un panfleto amenazante contra una familia del cabildo de Huellas, en Caloto, Cauca, que la obligó a desplazarse. La acusación había partido de las autoridades del cabildo, quienes además recordaron la muerte en 1996 de un alcalde indígena de Jambaló, por el que la guerrilla sí reconoció su responsabilidad. “Rechazamos, desautorizamos y sancionamos [el hecho] en ese momento, por ser una acción realizada por fuera de nuestros estatutos y en contravía de la política oficial de nuestra organización”, afirman en la desmentida sobre los hechos recientes, y agregan una referencia explícita a los cuatro principios respecto al tema víctimas tal cual se han avanzado en La Habana: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. “Aun cuando este doloroso hecho [la muerte del alcalde indígena] ocurrió hace 19 años, comprendemos el dolor de las comunidades afectadas y pedimos perdón por el daño causado. Respetamos el derecho a la memoria, propio de todas las víctimas, y en consecuencia reiteramos que tal muerte fue un gravísimo error, que rechazamos y estamos en la obligación que no vuelva a repetirse”.

Respecto al señalamiento por las amenazas recientes a la comunidad, el comunicado deslinda responsabilidades y afirma que en dicha área “no existen unidades guerrilleras del ELN desde hace varios años”.

«El objetivo más alto»

En otra nota publicada en el órgano oficial de difusión de esta guerrilla, la revista Insurrección difundida ayer jueves 1 de octubre, afirman que “el objetivo de llevar la paz a la sociedad colombiana es el más alto que nos podemos proponer” y, tras mencionar las palabras del Papa Francisco, afirman que “para el caso del ELN, está a punto de iniciarse la fase pública de conversaciones”, versión que diversos analistas, como el académico Víctor de Currea Lugo, vienen afirmando en las últimas semanas.