20 may. CI.-  En Colombia la violencia no solo hace parte del conflicto armado ni tampoco la ejercen únicamente los actores legales e ilegales. En nombre del desarrollo, Hidroituango (el hijo preciado de Empresas Públicas de Medellín -EPM-, el Instituto para el Desarrollo de Antioquia -IDEA-, la Gobernación de Antioquia y de la antioqueñidad conservadora) se ha convertido en otra forma de violencia contra comunidades que ancestralmente han convivido con el Río Cauca.

Por Jorge Luis Rocha*. Arrieros, rancheros, pescadores, agricultores, barequeros y campesinos previeron lo que pasaría en la noche del miércoles 9 de mayo: «¿Cómo así que el ‘patrón mono’ [1] corre aguas abajo y aguas arriba?»,  «¿Por qué el Río Cauca huele a podrido?», «¿Por qué está tan callado?». En definitiva desconocían al río.

Los de la orilla que conecta con Sabanalarga se salvaron, pero ahora algunas familias están fragmentadas porque no saben qué pasó con sus familiares que estaban al otro lado pescando o barequeando. La mayoría perdieron sus bateas y molinos (elementos de su oficio que por donde el Cauca los lleve cargarán la memoria de lo que sucedió en el que iba a ser el tramo final de Hidroituango).

Memorias de un desarraigo sistemático que inició en la década de 1990 cuando las comunidades no fueron llamadas a participar en la planeación de la represa y, por el contrario, eran censuradas a causa del asesinato de varios líderes sociales en el Occidente y Norte de Antioquia.

En las oraciones a favor de EPM e Hidroituango que se han impuesto en la opinión pública, perdemos la oportunidad de debatir sobre la construcción de este tipo de obras en el territorio colombiano. ¿A costa de qué nos estamos desarrollando? ¿Cómo plantear un futuro desconocimiento las identidades que hemos construido durante siglos? ¿Cómo se nos ocurre tratar de dominar un río como el Cauca? No obstante, las oraciones rezan que la culpa es de la naturaleza.

[1] Patrón Mono o Río Mono es la forma en que arrieros, rancheros, pescadores, agricultores, barequeros y campesinos llaman al Río Cauca. «Mono» por sus cabellos de oro.

CI JR/CC/20/05/18/14:00

*Jorge Luis Rocha (Narracciones) es periodista independiente y colaborador de Colombia Informa.