13 ago CI.- Luego de ser secuestrado por hombres fuertemente armados, el líder social del Catatumbo Junior Maldonado Cabrejo fue liberado en el municipio de Casigua de Jesús María en territorio Venezolano.

El secuestro ocurrió en el sector conocido como La Cuatro en el municipio de Tibú aproximadamente a las 5 de la tarde de este domingo, cuando luego de ser obligado a subir a una camioneta, fue vendado y trasladado por una trocha en donde fue interrogado sobre su labor social específicamente en la región de Río de Oro, Norte de Santander.

Maldonado es líder de la Juventud Rebelde Catatumbo e integrante del Frente Fronterizo por la Paz, donde ha realizado diversas acciones por la paz y protección del Catatumbo.

La Corporación de Derechos Humanos PoderPaz agradeció a la comunidad por la solidaridad y enfatizó en que «la protección a líderes y lideresas es un trabajo que, en red y de manera solidaria puede dar resultados favorables».

Otro hecho que puso en riesgo la vida de más de 30 líderes comunales se presentó el sábado 11 de agosto en horas de la tarde cuando éstos se encontraban reunidos socializando el plan de trabajo con la Fundación V & C. Dos hombres armados llegaron al sitio de la reunión donde dispararon contra un funcionario de la fundación, dejándolo herido.

«Hago un llamado a comunales y líderes sociales a rechazar este y cualquier ataque contra la seguridad, integridad y vida de todos los que trabajamos por las comunidades. También hago un llamado a las autoridades competentes para que garanticen la seguridad individual de los líderes y de sus espacios de reunión y asociación, nos necesitamos unidos, sin miedo y más comprometidos que nunca» expresó Jonathan Isaac García, presidente de la Junta de Acción Comunal del Barrio Scalabrini, Cúcuta, Norte de Santander.

Según el último informe sobre la situación de derechos humanos en Norte de Santander recientemente difundido por la Corporación Red Departamental de Derechos Humanos -Corporeddeh- en el departamento se han presentado 34 casos denunciados de violaciones a los derechos humanos que van desde 23 líderes asesinados, hasta constantes secuestros y amenazas a quienes de una u otra forma han tomado iniciativas de transformación social.

Defensoras y defensores de derechos humanos rechazaron en simultáneo este hecho y exigieron al Gobierno dar soluciones y garantías prontas y reales de protección y seguridad a personas que realizan cualquier tipo de iniciativas sociales.

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