Mientras se prepara el Encuentro Nacional de la Campaña  Defender la Libertad un Asunto de Todos, que se va a realizar los días 15 y 16 de noviembre del presente año, compartimos la entrevista que Colombia Informa hizo a Eduardo Moreno Rodríguez, habitante del páramo del Ravanal, en Ventaquemada – Boyacá. Participó con una delegación de su departamento en el Encuentro Regional Centro para denunciar los atropellos de la fuerza pública durante el Paro Agrario Nacional.

Colombia Informa: ¿Cómo es la situación en el campo, especialmente en Boyacá?

Eduardo Moreno: Soy campesino, tengo vacas las ordeño todos los días, escasamente dan para mantener el ternero, es decir, el campo no da para mantener a los animales que viven allí, menos para el campesino y no es nuevo, es viejo, viene de 1810 para acá, porque para el campo siempre son promesas y promesas de todos los presidentes que han pasado, pero no se hace nada en Colombia, no hay una política agraria que dé un desarrollo al campo. Cómo es posible que un país que tiene doce millones y medio de campesinos, una fuerza productiva que puede producir si es preparada con todas las de las ley, puede producir comida limpia, para él mismo, para su familia, para Colombia, para vender al mundo entero; es incluso capaz de producir un 30 o un 40% del Producto Interno Bruto de Colombia, pero a ese campesino lo desprecian solo por darle cabida a las multinacionales, a los grupos de afuera, a todos los Tratados de Libre Comercio, y al pueblo lo dejan maneado (atado), es decir, es pelea de tigre con burro amarrado. A raíz de eso, viendo que nada produce, la papa no produce, la arveja no produce, la zanahoria no produce, la leche no produce, la cebolla no produce, los arroceros están perdiendo, los paneleros, es decir, son 80 productos en Colombia que prácticamente nos vamos a la quiebra, todos los doce millones y medio de campesinos, entonces la gente está sumamente descontenta. A raíz de eso se generó un paro, salimos a las calles, se propusieron marchas pacíficas, así se hizo y así salió, salieron los ciudadanos a la vereda Punta de Piedra, Ventaquemada, Tunja, en fin los distintos sitios a marchar pacíficamente para marchar y al menos solicitar que se pusiera atención, pero lo grave de esto es que hoy en día no se puede protestar. Hoy no se nos deja protestar, no se nos deja pedir, no se nos deja solicitar nada, todo lo que nos dan son boronas y garrote, no más.

C.I: ¿Qué sucedió durante el Paro Agrario Nacional?

E.M: los campesinos estaban  caminando por la carretera bien y el día veinte, llegó el Esmad (Escuadrón Móvil Anti Disturbios – Policía) a atropellar a la gente, igualmente hubo sitios donde los atropellos fueron el día 21 o 22. Está bien que exista la policía pero no los faculta ninguna constitución, ni ningún artículo de derechos humanos del mundo a que hagan lo que hicieron con el pueblo, como les van a robar la comida, a pegarles, a echarles una bombas de esas que ellos llevan de gas, en la olla del sancocho; romper los vidrios y echarle gas a una señora con su bebe recién nacido, en una habitación. A otra persona lejos de la autopista, a 800 metros, allá fueron y le pegaron en los pies a la señora, le hicieron todo lo que pudieron, se pararon encima de un hijo, le dispararon a quemarropa en el hígado con una bomba de esas que disparan con una pistola, el muchacho terminó en el hospital. La cantidad de gases que le arrojaron a otro hombre, le dañaron el ojo derecho y ahora tiene que operarse. Los campesinos dejaron sus vehículos, dejaron sus motos a ochocientos metros de la vía, los cogieron a palo, se los dañaron, acá tengo fotografías de una de las motos, estrenando la moto y se la dañaron, un millón, millón y medio que vale el arreglo de un aparato de esos, a otras motos la dejaron totalmente destruida. Y llegaron a las casas, a una señora que tenía unos pollos, entró el Esmad, cogieron los pollos los ensartaron en una vara, sin matarlos ni pelarlos,  los soasaron y así se los comieron. Ellos hicieron muchos desmanes, una señora le gritó “no le peguen a ese muchacho que no ha hecho nada”, entonces le cogieron la casa a piedra, la policía nacional ¿haciendo eso?, es algo que no debe estar ocurriendo en Colombia, si el gobierno es ilegitimo, es ilegal, es un gobierno fallido prácticamente, no debe existir. Yo digo que si este movimiento continua senadores, presidentes y todos los que lo acompañan deberían caerse, porque el pueblo, los doce millones de campesinos, más los siete millones de empleados que están tercerizados se ven afectados por su políticas.

C.I: Y cuál fue la respuesta del gobierno aparte de enviar a la Fuerza Pública?

E.M: Muy fácil, unos muy buenos asesores que debe de tener el señor Presidente de la Republica que le dijeron: “desconozca, olvídese que eso existe” y cuando ya dijo que el paro no existía, aplicó una frase muy bonita que se llama “divide y vencerás”. Cómo es posible que se pueda hacer una ley en Colombia para el agro colombiano dividiendo a los campesinos, aparte los de Boyacá, aparte los de Nariño, aparte los de Santander, aparte los del Vichada, etc;  si queremos una ley en Colombia (que favorezca a los campesinos) debemos hacerlas unidos, se hace de todas partes de las regiones, para poder sacar una ley para todos. Entonces que hizo el gobierno dividió al pueblo y se puso a ofrecer que iba a negociar con ellos separadamente, y que hizo por ejemplo ahorita con los negociadores de Boyacá, ayer perdieron el viaje, ¿por qué?  Porque los señores ministros con los cuales tenían que llegar a las mesas de negociación no llegaron. Quiere decir que están engañando al pueblo, no sé si a las demás personas a las que llamaron a dialogar los dejaron esperando. Si el pueblo tiene una chispa de dignidad todavía, debemos volver pronto al paro, ya es insoportable la situación, no se puede vivir. Mire yo era un campesino, yo declaraba renta, el banco me prestó dinero, el Banco de la Republica  me prestó para comprar un tractor y pasamos de pagar un interés de 0.05% a pagar intereses a 3.3 o 3.6%, perdí el tractor y perdí todo lo que había hecho. Me quedé con la tierra, me puse a ordeñar, se fue empobreciendo el campo, la sal se fue subiendo, los abonos se fueron subiendo, la droga se fue subiendo, de 5.000 pesos que valía un frasquito de droga hoy vale 150.000, la leche sigue al mismo precio de hace sesenta años y todo ha subido un 3.000 %, quiere decir cada día nos están obligando a comer menos que nos están obligando a comer menos.

C.I: Un mensaje para los colombianos y colombianas que no conocen la situación del campo

E.M: Yo les digo a ellos que el día que el pueblo pierda la dignidad no está lejos de perder la libertad y si nosotros seguimos dejándonos comprar por el gobierno, terminaremos todos miserables en las calles, oliendo pegante y comiendo aire. Entonces que les aconsejo yo, una frase muy conocida “el pueblo unido jamás será vencido”, si el pueblo se une, si nos unimos todos en estas redes de trabajo, para defender el campo colombiano, si logramos olvidarnos de las envidias, de los rencores, de los celos, de los personalismos, podremos algún día  llegar a ser independientes.