Presos políticos de las FARC recluidos en la cárcel ERON-Picota de Bogotá, anunciaron el pasado 24 de noviembre una huelga de hambre por la falta de atención médica a varios de sus compañeros que se encuentran en graves condiciones de salud.
Es la segunda huelga de hambre que lideran presos políticos en esta última parte del año. La exigencia esta vez es la de mejorar las condiciones de salud para los insurgentes privados de la libertad “buscando exigir el cumplimiento de parte de las autoridades penitenciarias de las obligaciones legales, constitucionales, los diversos tratados del derecho internacional de los derechos humanos de los que forma parte el Estado colombiano y las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario, que particularmente exige un tratamiento digno y asistencia médica oportuna a los prisioneros de guerra”, aseveró el Comité de Solidaridad con Presos Políticos -FCSPP-.
Días atrás, los mismos detenidos dieron a conocer un comunicado en el que le exigen gestos de paz al gobierno, pues no les pareció justo el escándalo que se creó por la retención del general Alzate mientras ellos como actores dentro del conflicto armado viven su cotidianidad en el total abandono.
Unos 180 presos políticos junto a otros presos sociales de La Picota le quieren mostrar al país y a la comunidad internacional sus evidentes enfermedades y negligencia médica por parte del centro penitenciario y el sistema de justicia en general. Piden al gobierno del presidente Santos la liberación de los presos enfermos, ancianos, madres en lactancia y lisiados de guerra como muestra verdadera de reconciliación.
Mediante un comunicado los presos expresan: “Nuestros compañeros, en diferentes patios de esta cárcel, se están muriendo literalmente; es así como a nuestro camarada Edilson Martínez León, a quien un galeno le diagnosticó que si no era tratado antes de un mes, seguramente habría que amputarle su pierna.” Además afirmaron: “Tenemos pues los casos de compañeros con graves enfermedades y tumores en extremidades superiores e inferiores, ya con materia e infecciones, entre muchos otros casos”.
Los casos de salud más notables son los siguientes:
Neil Rusel Garay González, herida de bala en rodilla izquierda. José Alexander Hormaza Calderón, herida de bala en pierna derecha y tumores. Isaac Arias López, herida de bala en pierna derecha. Marco Tulio Ochoa Montiel, infección aguda visual. Luis Fernando Reyes Francisco, diabetes crónica junto a más complicaciones. Nelson Romero Sánchez, prótesis pierna derecha. Luis Emiro Rojas Pérez, cirugía en la mano izquierda. Orlando Alveiro Traslaviña Díaz, ortopedia, oftalmología, otología y urología. José Guillermo García Salazar, enfermedad cardiorrespiratoria. Oscar Darío Manrique Giraldo, tumores en una pierna. Hermes Mayorga Manguer, se mueve con muletas y tiene riesgo de infarto.
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