Cada 22 de marzo desde 1993 se celebra el Día Mundial del Agua, por resolución de las Naciones Unidas. Colombia está dentro de los diez países de mayor generación de agua del mundo, pero comunidades no cuentan con agua potable. Oro, carbón y petróleo entre las actividades contaminantes.

Oferta de agua y contaminación

Durante los últimos años la tenencia de agua potable para el consumo humano se ha vuelto una prioridad. Desde hace miles de años la extracción, distribución y consumo del agua han dado lugar a conflictos de gran magnitud. La escasez de agua en el planeta cada vez es mayor. Sin embargo, el origen del problema no está en la falta de agua dulce potable, sino en la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos en los distintos países del mundo.

Colombia está dentro de los diez países de mayor generación de agua en el mundo alcanzando una oferta hídrica seis veces el promedio mundial y tres veces el promedio suramericano. A pesar de esta oferta, hay comunidades que no cuentan con sistema de agua potable apta para el consumo humano. Los proyectos de extracción minera como el oro, carbón, petróleo y otros se localizan en zonas de producción y almacenamiento de agua contaminándolas y destruyendo los ecosistemas únicos, como humedales, bosques y páramos, que producen y albergan fuentes de agua y decenas de especies, vegetales y animales en peligro de extinción.

Conflictos por el agua y violación de los derechos humanos

No hay actividad industrial en América Latina que haya violado tanto los derechos humanos como la megaminería. En Colombia, el 80% de las violaciones de derechos humanos que han ocurrido en los últimos diez años se cometieron en regiones mineras, la mayoría de ellas porque las comunidades defienden el derecho al agua.

El Instituto Cinara de la Universidad del Valle, en alianza con el Atlas Global de Justicia Ambiental, presentó un estudio en 2014 donde señala que Colombia es el segundo país con más conflictos ambientales en el mundo y el primero en América Latina.

El informe señala que las mayores causas de conflictos son por la producción de petróleo, la creación de hidroeléctricas y la industria de biomasa (palma de aceite en Colombia). Especialmente se encontró que el 47% de los conflictos son provocados por la extracción de oro y carbón. Las comunidades más afectadas son las indígenas, los campesinos y la población urbana.

El informe también muestra que, aunque se interponen vías jurídicas, la violencia es persistente contra los activistas defensores de ecosistemas. Hay reporte de activistas amenazados, muertos, desplazados y desaparecidos.

Tatiana Roa, representante de la organización ambientalista Censat, quien aportó a la investigación, afirma que hay una emergencia ambiental en el país. En el último gobierno, los conflictos se mantienen debido a la permanencia de multinacionales especialmente en zonas de páramos y ecosistemas productores de agua.

El agua y la salud humana

La Organización Mundial de la Salud -OMS- plantea que cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años por causas y afecciones relacionadas con el medio ambiente: “La diarrea causa la muerte de 1,6 millones de niños por año, principalmente debido al agua contaminada y a un saneamiento deficiente”.

En una encuesta realizada por la Alcaldía de Bolívar en 2008, se informó que en el país mueren alrededor de tres mil niños al año de entre uno y cinco años por tomar agua no apta para el consumo humano.