Falta de atención en salud, el hacinamiento, el mal trato y el pésimo servicio de alimentación colmaron la paciencia de los detenidos en la penitenciaria de Cúcuta. Desde hace dos semanas, los reclusos permanecen en desobediencia civil. Exigen soluciones a esta realidad.

La falta de atención en salud y alimentación motivaron a los presos de la cárcel Modelo de Cúcuta a emprender acciones de desobediencia. A través de un comunicado, los internos rechazaron la muerte de 3 personas en los últimos meses producto de una meningitis bacteriana crónica. Además aseguran que son víctimas de maltrato por parte de autoridades al interior del penal.

En el texto, los internos denunciaron al Capitán David Alexander Álvarez como responsable de los atropellos, refiriéndose a un operativo de control interno realizado el pasado 11 de febrero en el que fueron torturados varios internos.  Afirman que el Capitán Álvarez, además de conocer la mencionada situación, suspendió las visitas conyugales de algunos internos sin justificación alguna.

“Por el abandono institucional se siguen  perdiendo vidas humanas en esta prisión. El pasado 7 de febrero falleció el interno Yesid Méndez por negligencia del Inpec”, aseveran los detenidos en el comunicado que además califica los hecho como “otra prueba de las torturas; tratos crueles, inhumanos y degradantes”.

Finalmente, solicitaron garantías para el ejercicio del Comité de Derechos Humanos en el complejo Penitenciario y el cese de los abusos. Hicieron un llamado a los sectores sociales del país para que los acompañen en sus peticiones y en la búsqueda de soluciones urgentes.

Antecedentes

Durante los últimos años, los reclusos de la Cárcel Modelo de Cúcuta realizaron diferentes denuncias en razón de la falta de atención en salud y deficiencias en la alimentación. En abril pasado, los familiares de los detenidos se pronunciaron ante el gobierno local y nacional. Entonces exigieron tomar medidas con relación a dichas irregularidades.

En una mesa de interlocución entre el Gobierno Nacional, local y organizaciones defensoras de derechos humanos, se acordó establecer un sistema especial de atención en salud para los internos de la Modelo. Hasta el momento los acuerdos no se han cumplido y los brotes de meningitis crónica sin resolverse.