14 jun. CI.- La revitalización del centro de la ciudad  debe responder a los reclamos de su población. La tarea del Plan de Ordenamiento Territorial -POT- capitalino obliga enfocarse, más que en el plan del Alcalde Peñalosa, ´Gerencia Centro´, en discutir y decidir en el Concejo según estas necesidades.

Frente a las críticas que ha generado en la opinión pública la reciente irrupción militar en el Bronx, el alcalde Peñalosa argumentó estrategias que responden integralmente, en teoría, a la problemática social encontrada en esa zona. Una de las preocupaciones es que el desplazamiento perpetrado por la Alcaldía Mayor sea una medida que intensifique la problemática en otros barrios.

‘Down Town’

Bogotá es una ciudad que concentra más de 10 millones de habitantes, de los cuales la mayoría es de clase trabajadora y vive en la periferia de la ciudad. En menos de la mitad del total de las localidades (unidad administrativa territorial), se concentra cerca del 75% de la población de Bogotá. Todas son zonas periféricas: Ciudad Bolívar, Usme, Tunjuelito, Rafael Uribe, Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá y Suba.

El centro, conformado por localidades como La Candelaria, Santa Fe, Los Mártires, Teusaquillo y Chapinero, es el lugar donde gran parte de esta población trabaja. Según el Departamento Nacional de Estadística -DANE-, la participación de Bogotá en el crecimiento del Producto Interno Bruto -PIB- de Colombia ha sido, históricamente, la más alta (25%) comparada con las demás ciudades del país. Esto se debe, en gran parte, a las actividades económicas que se desarrollan en el centro de la capital.

Uno de los problemas que se debate desde hace años es la necesidad de revitalizar el centro: permitir y estimular que la gente viva en este lugar y evitar los desplazamientos que promedian, para cada persona, en más de dos horas diarias al ir y regresar de su lugar de trabajo hacia su vivienda. El Concejo de Bogotá nunca ha aprobado una iniciativa de revitalización del centro con ese enfoque.

La segregación social también está determinada por el ordenamiento territorial. En Bogotá, al igual que en muchas ciudades colombianas, tal ordenamiento es producto de intereses económicos representados en el Concejo. Al conocer esta ciudad y recorrer su centro después de las ocho de la noche, es una zona poco concurrida, casi fantasma.

Incluso en la lógica de Peñalosa, ciudades como París, Londres, Madrid, Vancouver, Nueva York o Washington, cuentan con los denominados ‘Down Town’ (centro, en inglés) y todos, sin excepción, habitados por las personas que trabajan allí. Son ciudades que responden al bienestar social y económico de su población, ambientalmente sustentables ya que facilitan la movilidad para caminar, en bicicleta y, urbanísticamente más igualitarias. Muy por el estilo ‘europeo’ del mandatario local.

Gerenciar desde el Bronx

Para coordinar con las secretarías locales de Los Mártires, La Candelaria y Santa Fe, el apoyo logística y financiero del ‘Plan Gerencia Centro’ Peñalosa va a “Recuperar la herencia histórica de la zona”. Algo que no está relacionado con el problema de segregación social generado con la intervención en el Bronx, donde fueron desplazadas más de 3.500 personas en situación de vulnerabilidad. El proyecto comenzará a efectuarse en las próximas semanas, en cabeza de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

El ‘Plan Gerencia Centro’ acompaña las medidas tomadas en los últimos días por parte de la administración distrital respecto de la persecución de las bandas criminales organizadas que operaban en el Bronx. No obstante, se ha demostrado en los últimos meses que la Policía, cuyo jefe en la capital es Peñalosa, ha sido cómplice de las bandas criminales en delitos como el microtráfico y la extorsión. Esta realidad deslegitima cualquier plan que se pueda ejecutar al respecto.

La operación de intervención de la Alcaldía Mayor en la zona del Bronx es un llamado de atención crítico de la ciudadanía, no sólo porque sirvió como cortina de humo en la coyuntura de la venta de la Empresa de Teléfonos de Bogotá -ETB- y la aprobación del Plan de Desarrollo Distrital ‘Bogotá Mejor para Todos’ por parte del Concejo, sino también porque la medida evidenció desarticulación de las estrategias de rehabilitación integral, tanto de los espacios urbanos como para los habitantes desalojados.

El Cartucho, un problema histórico

Desde la década de los 70, la zona conocida como el Cartucho, también ubicada en el centro Bogotá, se identificaba por las mismas características del Bronx: un lugar sin Estado. Entonces, Peñalosa en su primer periodo como Alcalde Mayor de Bogotá (1998-2001) generó una política pública de intervención idéntica a la desarrollada en el Bronx, fundamentada en la violencia para el desplazamiento forzado de las bandas criminales y por supuesto, de los consumidores de sustancias psicoactivas -SPA-.

El enfoque que dio Peñalosa al problema del Cartucho no respondía a la realidad de un problema de salud pública. No trató a la población consumidora de SPA como enferma y sujeta de derechos, la ignoró provocando un desplazamiento geográfico (dos cuadras al occidente) del problema; las bandas criminales salieron del Cartucho con la necesidad de reubicar su negocio, que tenía la misma demanda de SPA.

Para el debate

Es fundamental, además, profundizar las medidas que en Bogotá se adelantaron como los Centros de Atención Móvil para Drogodependientes -Camads-. Actuar con la población consumidora de SPA, como una estrategia que responda a una política de drogas en Colombia para la regulación y no para la criminalización o segregación de las personas consumidoras, complementa de manera integral y con un enfoque social la atención para la solución al problema del microtŕafico.

CI LR/JA/14/06/16/15:30