Durante el fin de semana la fiscalía griega emitió 38 órdenes de captura contra la cúpula del partido neonazi que había logrado representación parlamentaria. Sucede tras la investigación del crimen del cantante de hip-hop y activista antifascista Pavlos Fyssas, de 34 años, asesinado la semana pasada.

El ex militar griego Nikolaos Mijaloliakos y otros 9 neonazis, entre los que se encuentra la cúpula del partido Amanecer Dorado, fueron detenidos por la policía en un hecho que causó conmoción en el mundo político griego. Otras 27 personas de la misma organización eran buscadas para concretar su arresto. Mijaloliakos, al igual que otros de los acusados, habían logrado escaños parlamentarios en las últimas elecciones y para concretar su detención la Cámara debió levantarles la impunidad. Entre los arrestados también está el portavoz del partido en el Parlamento, Ilyas Kasidiaris, y el secretario de la organización local del barrio de Nikea, a la que pertenecía quien confesó haber asesinado a Fyssas, el militante de la organización Yorgos Rupakias.

En rigor, el asesinato del joven cantante detonó una investigación que va más allá e incluye ataques, amedrentamientos y violencia de los miembros de Amanecer Dorado contra inmigrantes y partidarios de izquierda. La Fiscalía acusa a los detenidos de ser parte de una “organización criminal”, y decidió dar curso a una investigación que incluye asesinatos, ataques con explosivos, portación ilegal de armas, lavado de dinero y delitos financieros.

Los hechos recientes tomaron tal envergadura que la máxima autoridad del país, el primer ministro Antonis Samaras, declaró: «El gobierno está decidido a no permitir que los descendientes de los nazis envenenen la vida social, cometan crímenes, provoquen y minen las bases del país que hizo nacer la democracia».

Nazis con representación parlamentaria

Amanecer Dorado resultó una sorpresa en la política griega cuando, en el contexto de crisis que precedió a las elecciones de mayo de 2012, realizó una campaña haciendo eje en el alto desempleo, la austeridad, y adoptando un eje discursivo agresivo contra la inmigración. Con esos planteos accedió por primera vez al parlamento griego, llamado Consejo de los Helenos, con un resultado que alarmó a muchos: obtuvo el 7% de los votos, lo que le redituó en 18 bancas de diputados. 

En el plano nacional, su ideología se expresa en la adhesión al ex dictador fascista Ioannis Metaxas, quien gobernó Grecia desde 1936 hasta 1941. Al mismo tiempo reivindican la Alemania nazi, adoptando su simbología, que moderan sin disimular la similitud con los símbolos originales del nazismo. Su líder, uno de los detenidos, en declaraciones con el periódico Today’s Zaman en junio de 2012 se había definido como «nacionalista y racista».