03 may. CI.- No es un secreto para la ciudadanía bogotana que Enrique Peñalosa contó con el apoyo de constructoras y cementeras para llegar al Palacio del Liévano. Sin embargo, según varios extrabajadores de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos -Uaesp-, hay pruebas que evidencian su relación con las multinacionales Argos y Cemex.

En su primera administración, Peñalosa se la jugó con Cemex, cementera de origen mexicano, para que realizara el trabajo de incorporar losas de cemento en las primeras vías troncales de Transmilenio. De allí surgió el famoso problema del ‘relleno fluido’, nombre técnico con el que se conoció al descalabro estruendoso de tales corredores viales, cuando las losas se rompieron como galletas tras el paso y peso de los buses en muy corto plazo. Cemex había garantizado la estabilidad y vida útil de tal obra por 15 años.

¿Quién pagó los platos rotos de esa situación? Los ciudadanos y Andrés Camargo, quien para ese entonces era el Director del Instituto de Desarrollo Urbano -IDU-, entidad contratante. El 5 de agosto de 2015, el diario de mayor circulación en el país anunció la prescripción de las investigaciones contra Cemex y Asocreto por el asunto de as losas de Transmilenio. Por este caso, la ciudad perdió 14 años de batalla jurídica y 300.000 millones de pesos que corresponden al costo que, según el Distrito, tendrían las obras de reparación de la troncal. De hecho, ya se han invertido unos 60.000 millones en arreglos, entre el 2003 y el 2015, sin que el problema de fondo se haya resuelto. Solo durante esta administración se han invertido 2.700 millones de pesos en obras.
La cementera escogida de la ‘Bogotá Mejor’ es Argos

El 12 de abril de 2016, Peñalosa anunció con bombos y platillos que, en convenio con Argos, había encontrado la solución de fondo al problema de las llantas arrojadas clandestinamente a las vías públicas de la ciudad. Las llantas serán incineradas en los hornos de la cementera Argos en Cartagena. ¿Cuánto cuesta ese procedimiento? ¿cuántos viajes hay que hacer y cuánto cuesta el flete del transporte de las llantas? En promedio, el costo de una tonelada transportada entre Bogotá y Cartagena está en $130.000. Si se encuentran abandonadas 2.5 millones de llantas en Bogotá al año y si cada una tiene un peso promedio de 10 kilogramos, hay que transportar alrededor de 25.000.000 de kilogramos, que en toneladas equivalen a 25.000. Esto significa que la ciudad, en cabeza de Peñalosa, pagaría 3.250.000.000 de pesos sólo por transportar las llantas.

Si tenemos en cuenta que en general la capacidad de las tractomulas que circulan por las carreteras en Colombia es de 16 toneladas, esta operación demandará 1.562.500 viajes que una cifra global aproximada de 937.500.000.000, siendo un total despropósito.

Por otro lado, instalar una planta de tratamiento y aprovechamiento de llantas en Bogotá o en sus alrededores tendría un costo aproximado de $4.500.000.000, con toda la infraestructura requerida y tecnología de punta, sin afectar la estructura ecológica de la ciudad y de su entorno, generando ingresos reflejados en la mayor vida útil de las vías al utilizar el gránulo de caucho reciclado como componente del asfalto, reciclaje de material potencialmente aprovechable que también puede ser utilizado en canchas deportivas, parques y zonas de recreación, además de la generación de empleo, escaso por estos días.

Argos hace parte del Sindicato Antioqueño, el conglomerado empresarial más fuerte del país. En los últimos años se ha extendido a Centroamérica y el Caribe, especialmente en Panamá, Guayana Francesa, República Dominicana, Surinam, St. Thomas, St. Marteen, Antigua y Dominica, entre otros. Estas zonas son reconocidas como ‘paraísos fiscales’, tan en boga por estos días. ¿Será Argos la elegida para inyectar cemento en las vías de la ampliación de las troncales de Transmilenio o en las estructuras del famoso Metro elevado? Todo parece indicar que así es.

CI CC/MP/03/05/16/14:00